Análisis previo:
Recientemente la mapache audiovisual viajó a Barcelona y nos trajo una cerveza de allí: la Moritz.
No he leido ni oido muchas críticas sobre esta cerveza, pero las pocas que he recibido han sido positivas. Para informarme un poco más sobre la marca, dado que la etiqueta está en catalán (arg, punto negativo) y no me apetece ponerme a traducir un idioma no mayoritario (lo mismo ocurre con cualquier idioma que no sea inglés o francés, no nos pongamos susceptibles), entro en la página web de Moritz y los tres segundos me arrepiento.
He visto páginas web poco usables y muy confusas, pero como ésta... en fin. Al final abandono la página sin haber leido demasiado (tampoco es que haya gran cosa) y me quedo con un resumen de lo que supongo que es la traducción de lo que pone en la etiqueta:
Que se hace con maltas pálidas y agua del manantial de Font D'Or (Vichy Catalán), que no usan extracto amargo de lúpulo sino la infusión de la flor del lúpulo con gran predominancia del tipo Saaz y finalmente que usan tanques de baja altura para que la levadura se desarrolle un poco más "tranquila".
Por lo demás, estamos ante un botellín de 33cl, 5'4% de alcohol y una etiqueta muy discreta. Azul y amarillo como colores predominantes, una M grande con el nombre de la marca superpuesto y poco más.
Podemos decir que estamos ante una cerveza de tipo pilsener (una lager pálida, muy burdamente "una de las normales, pero en pálido"), lo cual no es algo que me satisfaga porque nunca acaban de llenarme espiritualmente.
En cualquier caso, nos decidimos, la abrimos y...