El otro día hice un pan. Lo metí en la bolsa del pan. Se me olvidó que existía el tal pan. Obviamente, se quedó duro :)
Tenía aproximadamente 700gr de pan duro y no me apetecía ni tirarlo ni hacer unas migas. Me acordé entonces de una receta que había visto un par de días antes y pensé "qué apropiado".
La receta en cuestión es un pudding o budín de pan. Pero no el original británico con frutos secos o pasas o similar, sino uno simplón.
La idea es utilizar el pan y obtener un "algo" comestible y que quede chulo. Si os poneis a mirar por internet, vereis que:
- Hay millones de tipos de budín o pudding.
- Hay millones de recetas de pudding de pan.
Al final, después de leerme millardos de recetas, opté por una que me dio la sensación de que podía funcionar mejor que las otras. Quizás me equivoqué, porque ha quedado un "poquito" denso, pero la verdad es que por lo demás está fantástico.
El material usado:
- Dos recipientes
- Un cazo
- Un molde
- Vaso medidor
- Báscula
- Horno
Los ingredientes:
- 250gr de miga de pan
- 250ml de leche
- 2 clavos de aroma
- 3 huevos
- 75gr de azúcar
- 1 cucharada de postre de extracto o esencia de vainilla
El proceso:
En el recipiente que hayamos elegido pondremos la miga del pan lo más desmigada posible.
En un cazo, pondremos a calentar la leche, la vainilla, canela (opcional) y dos clavos de aroma. Llevaremos la leche justo hasta el hervor, mantendremos en fuego medio-bajo para que no se salga todo y pasado un ratito (como una infusión), colaremos la leche en el recipiente de la miga. Si quereis podeis echar 275ml de leche en lugar de 250ml para que quede un poco más esponjoso y menos cargante :)
Los huevos y el azúcar los habremos mezclado bien en un recipiente y, cuando la mezcla de miga y leche esté templada y bien integrada, lo añadiremos y reintegraremos. Si veis que no sois capaces de hacerlo, una batidora siempre viene bien :)
Mientras hemos hecho esto, que realmente nos habrá llevado unos 10 minutos como máximo, habremos tenido el horno precalentándose a 180º.
Pondremos la mezcla en un molde de silicona o en uno normal (previamente untado de mantequilla en este último caso) y lo meteremos al horno.
Con estas cantidades, en unos 45 minutos debería estar hecho. Ya sabeis cómo comprobarlo: cuchillo dentro y si sale húmedo... un ratito más :)
La finalización:
En casi todos los sitios he visto que se acompaña con mermeladas dulzonas, dulce de leche, miel, nata, caramelo o similar.
Yo estaba tentado de hacerle un caramelo, pero la verdad es que probado tal cual "al natural" está riquísimo. A vuestra elección queda :)
En cualquier caso, lo hagais como lo hagais, mi sugerencia es que lo sirvais en una bandeja alargada o del mismo tipo que la forma de vuestro pudding. A ser posible plana para facilitar el corte. A partir de ahí, cortar, servir, echar el acompañamiento que querais (¿un coulis de frutos rojos tal vez?) y a disfrutar...
Consejos y apuntes finales del chef:
El resultado obtenido ha sido como un montón de pan untado en leche, pero como si se hubiera cocinado. Qué curioso, ¿no? :P
Si quereis echarle pasas al tema (o lo que os apetezca), es buena práctica remojarlas para que se hidraten previamente y luego pasarlas ligeramente por harina para que no se hundan hasta el infinito y más allá ;)
Estas recetas de aprovechamiento me gustan y a ti te ha quedado muy bien. Tiene muy buena pinta ¡¡¡
ResponderEliminarUn Abrazo, Agustí Cangrejo Grande
Las recetas de aprovechamiento son las que más entrenan la creatividad.
EliminarMuchas gracias por el comentario, y ese abrazo va de vuelta para ti ;)