Análisis previo:
Hacía tiempo que esta cerveza belga rondaba nuestro frigorífico, esperando a ser consumida. Ayer, por fin, nos decidimos a abrirla y ver qué nos ofrecía. He aquí el resultado...
Lo primero en lo que nos fijamos, como siempre, es en la presentación. Un nombre interesante, Nostradamus, para una cerveza con una etiqueta bastante peculiar: un señor (supondremos que es Nostradamus) con un catalejo, de pie encima de un libro que parece flotar en medio del universo. Hasta aquí todo "normal". Lo gracioso es que el tal señor, tiene en la espalda una concha de caracol y en la cabeza un sombrero que simula dos antenas de caracol. Todo sea dicho, quizás sea influencia de que la brasserie en la que se hace artesanalmente esta cerveza se llama Caracole :)
La cata:
Al abrir la cerveza, nos embriaga el aroma dulzón de la malta, que en esta cerveza viene en ración doble (o al menos eso quiero entender con "doppio malto").
Al servirla en la jarra observamos una buena espuma. Espuma blanca, que aunque parece que no va a irse jamás, al ratito ya ha desaparecido dejando libre la jarra.
El color, marrón bastante oscuro sin llegar a negra, pero muy atractivo. Un olor alcohólico, ligeramente maderero/frutal/chocolatero/cafetero y nuevamente muy malteado completa las primeras impresiones.
Al pasar a la parte interesante, la de beberla, podemos observar que no amarga demasiado. No sé exactamente en qué nivel de amargor se moverá, pero la sensación no es desagradable. No es una cerveza muy difícil de tomar, aunque se nota la fuerza de sus 9º. En boca, además, persiste la idea de "burbuja presente, pero no protagonista". Ni que decir tiene, como supondreis, que la malta... saluda de nuevo, igual que los sabores ligeramente chocolateados y cafeteros :)
Al final, los 33cl de este botellín quizás se queden escasos. En cualquier caso, entiéndase esto no como un "hay que tomarse cinco botellines". Ni mucho menos, pero quizás en formato de medio litro, sería mejor.
Si alguien la prueba, que me diga si le recuerda muchísimo a alguna otra... porque a mí, desde luego, no se me ha quitado la sensación de "esto ya lo he probado con otro nombre".
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