Recetas rápidas: Espinacas con besamel y mostaza a la antigua

Como ya sabeis, los fines de semana toca comer verdura o al menos intentar hacer comidas menos contundentes y más de limpieza que durante el resto de la semana.

Concretamente, la comida de los domingos suelen ser las espinacas o las acelgas, dependiendo de lo que haya en la sección de congelados.

Hoy me apetecía retomar el tema de la besamel sin grumos a ver si realmente seguía siendo capaz de hacerla (como bien sabeis, era una de mis archinémesis).

El caso es que tampoco me apetecía hacer una besamel tradicional, así que me dije "vamos a ver qué hay en el frigorífico" y así, fácil y rápidamente, encontré la fórmula :)

El material usado:

- Cazuela

Los ingredientes:

- Besamel sin grumos (en lugar de pimienta usaremos comino)
- Acelgas o espinacas
- Mostaza a la antigua (por favor, respetad esto, porque no tiene ni punto de comparación)
- Comino

El proceso:

Las espinacas las hemos puesto con un poquito de mantequilla y agua. Por variar y por darle un poco de toque "francés" al asunto.

Cuando estaban hechas y sin casi líquido, hemos preparado la besamel. Recordad que en lugar de pimienta negra o blanca hemos echado comino. Puede parecer una tontería, pero cambia totalmente el sabor :)

A las espinacas les hemos echado una cucharada sopera de mostaza a la antigua, hemos removido, hemos mezclado la besamel y hemos dejado que espesara.

Lo bueno de esta receta, que ya está acabada, es que además te deja un poco de besamel preparada para hacer unas croquetas (échale un vistazo a las croquetas de gulas que hicimos) o para echárselo a una tortilla de patatas :)

La finalización:

Dada la naturaleza pastosa de esta receta, no podremos hacer mucho con la presentación, así que un platito hondo y rápido a la mesa para que no se enfríe ;)