El otro día estábamos comiendo cuando se nos ocurrió la idea de manzanear un poco, ya que no nos prodigamos demasiado con esta fruta. Se nos antojó una ensalada, de esas tipo cóctel bien ricas y fresquitas y sanas y... bueno, de esas que te dejan buen cuerpo en verano.
Dicho y hecho, hemos comprado y preparado una ensalada que está muy muy rica y es super simple. Esta vez la receta que os doy no es exactamente la que pongo en la receta. Por primera vez, los "añadidos" del final de este post van dentro de mi receta y no al revés.
Esperamos que la disfruteis y os guste. Y si no la disfrutais y no os gusta... es que no teneis ningún tipo de criterio :P
El material usado:
- Cazuela
- Un recipiente
Los ingredientes:
- Pollo
- Manzana roja
- Maiz
- Brotes de soja
- Lechuga
- Tomate cherry cebra
- Espárragos (si son frescos, mejor, si no... en bote)
- Ketchup
- Mostaza
- Mayonesa
- Ajo en polvo
- Leche
- Salsa Worcestershire (Salsa Perrins)
- Salsa de soja
El proceso:
Cuando como ensalada, me gusta que se pueda coger una tenedorada sin que sea necesario usar un cuchillo para partir la hoja más grande jamás servida de lechuga. Odio con todas mis fuerzas esas ensaladas en las que te ponen un tomate cortado en dos o con suerte cuatro cachos. En definitiva, me gusta que los cachos de los alimentos que pueblan mis ensaladas sean "de bocado".
Así pues, os podeis imaginar que lo primero que vamos a hacer es... cortar, cortar mucho :)
La lechuga me gusta en dos maneras: una picada y otra como si fuera una cebolla, en tiras. Hoy vamos a utilizar este método con nuestra lechuga iceberg (las redondas). Inciso para el dramático momento de selección de lechugas iceberg: las cogeis, las apretais y si parece que están huecas, las volveis a dejar. Así, hasta que encontreis una medianamente compacta. Dicho esto, cortaremos la lechuga en juliana fina fina.
El maiz no es necesario cortarlo, ya viene en entrañables granos que tampoco es plan de hacer nada con ellos.
Los tomatitos cherry los serviremos cortados en cuatro. Así ponemos pocos (ahorro) y cunden mucho sin que parezca que somos unos rateros.
Los brotes de soja los utilizaremos al final de la receta como base, así que ahí se quedan mientras acabamos la receta.
El pollo, lo cortaremos en daditos, o si acaso tiras, para poder hacerlo a la sartén e intentar que quede doradito. Recomiendo pasarlo por harina levemente antes de meterlo en aceite muy muy caliente para quede más crujiente.
La manzana la cortaremos en cuadraditos, sin quitar la piel. Así la tendremos controlada todo el rato y no nos sorprenderá traicioneramente en la boca en un mordisco pensando que es pollo o maiz o un cacho de pan. Sí, hay gente así de peculiar...
De los espárragos nos quedaremos las puntas y lo demás nos lo comeremos porque para algo estamos trabajando y necesitamos buenos aportes de fibra y agua. Las puntas las trataremos con sumo cuidado y las partiremos longitudinalmente a la mitad para tener más decoración :)
Lo único que nos queda es la salsa. A mí me encantaba la salsa rosa (ketchup y mayonesa), pero llegó un día en el que ya no era suficiente. Empecé a hacer pruebas y llegué a perfeccionar una salsa de acompañamiento bastante interesante.
Partiremos de la salsa rosa básica: base de mayonesa y un poco de ketchup hasta que coja color y sabor (no os paseis, por favor...). Luego añadimos un poco de mostaza, nuevamente poco a poco para no pasarnos. Finalmente, muy poquito de ajo en polvo y un salpicón de Worcestershire y soja. Si ha quedado muy espesa, es el momento de añadirle algo de leche para que quede más ligera. La salsa quedará oscura, pero no os preocupeis, entrareis en una nueva dimensión de sabor ;)
La finalización:
En un plato grande y llano pondremos de base brotes de soja sin ningún tipo de miedo: los brotes de soja son buenos para la salud y un muy potente alimento.
En el centro pondremos la mezcla de todo lo demás que tenemos (incluída la salsa) intentando dejarlo dignamente y presentable.
Por encima y dejándolos con alguna forma geométrica o estrella, iremos colocando las puntas de espárrago que teníamos reservadas.
Si quereis, podeis dejar algún grano de maiz para decorar al final, o un poco de sésamo negro (o blanco, pero previamente tostado en la sartén), semillas de amapola, rabanitos troceados, pipas... en fin, cread un poco con lo que tengais en casa. Incluso, con cebolla crujiente ;)
Muy buena pinta! El otro día hice una parecida ;)
ResponderEliminarUn abrazo!
Mika no te cortes y pon el enlace tranquilamente, así todos le echamos un vistazo y aprendemos ;)
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