Postres: Gelatina de almíbar ligero y frutas del bosque

Las gelatinas son uno de esos postres bien fáciles de hacer y que admiten millones de combinaciones a cada cual más rica. Podemos elegir de las ya hechas con sabores y colores, pero suelen llevar tal cantidad de basura química (alérgenos muchos de ellos) que no son buena opción.

Nosotros, como siempre, vamos a intentar darle toque casero aunque tiremos de una gelatina básica de sobre. Esta vez vamos a optar por algo sencillito: un almíbar muy muy muy ligero y frutas del bosque :)

El material usado:

- Cazuela
- Vaso medidor
- Recipiente
- Rallador

Los ingredientes:

- Un sobre de gelatina
- Medio litro de agua
- 100ml de ron dulce (Legendario en nuestro caso)
- 100gr de azúcar
- Frutas del bosque al antojo de cada cual (frambuesas y arándanos han sido nuestra elección)
- Ralladura de cáscara de limón

El proceso:

Lo primero es medir 500ml de agua y 100gr de azúcar. Quitaremos 100ml de agua y los mezclaremos en frío en el recipiente junto con la gelatina. Rellenaremos hasta los 500ml de nuevo con ron dulce.

Pondremos a calentar la mezcla de agua, ron y azúcar para que se vaya reduciendo. Añadiremos también la cáscara de limón (no es necesario pasarse, un cuarto de la cáscara será suficiente).

Mientras tanto, iremos lavando las frutas y reservándolas en un colador o similar para que escurran todo el agua.

Las cantidades para el almíbar ligero son muy muy reducidas. Es decir, debería llevar bastante más azúcar, pero no queremos un mazacote empalagoso que mate el poco sabor que ya tienen de por sí las frutas (es lo malo de la sociedad moderna, ya sabeis). Además, el ron le dará ya un toque de dulzor muy especial, así que no vamos a dejar reducir demasiado y no vamos a obtener algo realmente espeso. Haceos a la idea de que va a quedar más ligero que el almíbar que acompaña a los melocotones en lata y similar :)

Cuando nuestro ligerísimo almíbar haya estado reduciendo unos 15 minutos a fuego medio-alto, volcaremos en el medidor (poned una cuchara o algo metálico para que no os reviente el recipiente) y lo volveremos a volcar en el recipiente de la gelatina. Mezclaremos bien y reservaremos.

¿Y para qué hemos hecho ese paso intermedio del medidor? Para ver cuánto se nos ha ido en la reducción hasta completar el medio litro original (salvo que haya muy poca diferencia). Esa falta la rellenaremos con agua normal :)

¿Y las frutas? Vaya, qué impaciencia :) Queremos que las frutas queden suspendidas, no todas flotando, ¿no?.

Así pues, las iremos mezclando poco a poco, por capas, junto con la gelatina :)

En cuanto la mezcla esté "fría ambiente", cogeremos el recipiente final y haremos lo siguiente:
- Echar unas pocas frutas
- Echar gelatina hasta que cubra
- Meter al congelador para acelerar el proceso al máximo
- Repetir hasta que se acabe la fruta y la gelatina

Teneis una segunda opción un poco más pesada que es dejar que enfríe en el frigorífico, pero tarda bastante más y tendríais que hacer la gelatina también de varias veces o estarla calentando para evitar que se cuaje.

La finalización:

Podemos optar para la presentación por el típico recipiente grandote donde todo el mundo mete la cuchara y hay una batalla campal por la frutita más rica.

Podemos optar por recipientes individuales donde cada cual tiene su frutita y si quiere la del vecino tendrá que entrar en asuntos diplomáticos.

Y luego está nuestra propuesta tupper. Básicamente, uno de esos tarros que teneis en la cocina muertos de asco pueden ser vuestro mejor aliado. En lugar de hacer el montaje y la suspensión sobre un recipiente individual, lo haceis sobre el tarro y al día siguiente sereis la envidia de la oficina, seguro :D (porque al final, lo que realmente importa no es llevar comida rica o no, sino dar mucha envidia jejejejeje)

PD: La última declaración entre paréntesis es completamente falsa xD