Hace tiempo vimos un concurso de morcillas y nuestras cabezas se pusieron a pensar. Teníamos que hacer algo extraño, llamativo, chocante y que estuviera rico. Somos especialistas en eso, así que no supuso mucho problema tener una idea maligna y empezar a volverse locos. La influencia asiática se abrió paso como un elefante por la jungla y acabamos con seis variaciones de la misma idea. Como no éramos capaces de decidir cuál sería mejor, decidimos montar una cata con varios amigos en la que serían nuestros conejillos de indias y nos ayudarían. ¿Y cuál fue el resultado? Después de una muy apretada votación salió esta receta que hoy te presentamos...
El material usado:
- Colador
- Cazuela
- Batidora y su vaso
Los ingredientes:
- Morcilla de Burgos
- Alga nori
- Mango
- Pera (lo más dulce posible)
- Manzana (lo más ácida posible)
- Jengibre
- Miel de flores
- Maizena
- Agua
El proceso:
Lo primero que hemos de hacer es sacar la morcilla de su tripa y desmigarla todo lo que podamos. Esta morcilla será lo que sustituya al arroz del sushi, así que cuanto más desmenuzada esté, mejor.
El siguiente paso es preparar las frutas. Unos bastones de mango, unos bastones de manzana y un puré de pera. Todas las frutas peladas, por favor, dado que eso hará más agradable la experiencia.
Una vez hecho esto, prepararemos la salsa en la que mojaremos nuestro sushi. Puré de pera, agua, una buena cucharada sopera de miel de flores y jengibre al gusto. Esta mezcla la dejaremos hirviendo y reduciéndose. La batiremos, colaremos, y la volveremos a echar en la cacerola junto con un vasito de agua fría y maizena. Dejaremos que espese y la serviremos a parte.
Ya sólo queda montar el sushi, y es mucho más fácil de lo que podría parecer. Ponemos una lámina de alga nori en una tabla de cortar (aunque lo más "correcto" sería hacerlo sobre una esterilla de sushi) y echamos la morcilla desmenuzada. La extendemos lo mejor y más uniformemente que podamos sobre el alga (uno de los lados tiene que quedar despejado un par de centímetros para poder cerrar el rollito) y repartimos en dos hileras los bastoncitos de mango y manzana.
Enrollamos cuidadosamente el alga, y el trozo que quedaba sin morcilla, lo pegaremos al rollo con un poquito de vinagre (al menos es lo que he usado...)
La finalización:
Cuando tengamos hecho el rollito, lo cortaremos en porciones de dos centímetros aproximadamente y lo serviremos en un plato. Acompañaremos de la salsa previamente reservada...y a disfrutar.
Consejos y apuntes finales del chef:
Esta receta de sushi de morcilla nos daba "un poco de miedo" por el alga nori. No teníamos muy claro cómo iba a reaccionar la morcilla y no la incluímos en la cata que realizamos. Era todo un misterio y al final ha salido bien.
La experiencia de comer un sushi de morcilla es muy completa. Según entra en boca, lo primero que notas es la salsa de pera, miel y jengibre. De repente aparece el sabor a pescado del alga. Según vas masticando, aparece el crujiente de la manzana con su acidez, la dulzura y lo blandito del mango y, finalmente, cuando crees que ya nada más puede sorprenderte, un arrasador sabor a morcilla.
Si después de esto no te animas a comerlo... llámanos y nosotros lo haremos por ti :)
Jejej Me ha encantado la receta!
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso
Muchas gracias :)
ResponderEliminarBrutal la receta no???
ResponderEliminarA demas de rico,original,un saludo¡¡
ResponderEliminarrealmente genial
ResponderEliminarTiene buena pinta, sí, señor! Felicidades!
ResponderEliminarHoy he hecho mi primer sushi, el de morcilla es el siguiente :D
ResponderEliminarMucha suerte y ya sabes: si sale algo fotografiable no dudes en pasárnosla ;)
EliminarQue buena pinta!!! La presentación estupenda!!!
ResponderEliminarPor aquí me quedo siguiéndote!!
Bss
¡¡ Gracias, María !!
EliminarUn saludo mapachil ;)