Postres: Napolitanas de chocolate

Después de las empanadillas del otro día, aún me sobraba una lámina de hojaldre, así que algo tenía que hacer.

Todas las mañanas, como segundo desayuno, me tomo un café y una napolitana de chocolate o en su defecto de crema y la verdad que se me antojó hacer algo un poco más casero para disfrutar de merienda.

Me puse manos a la obra y al final ni casero ni gaitas, pero me ha servido como primera prueba. Estas napolitanas las consideraremos como la prueba para hacer unas más chulas no dentro de mucho, con su masa casera y con un relleno que... bueno, da igual, centrémonos en las que he hecho hoy para un día de "apuro" :)

El material usado:

- Placa de horno
- Rodillo
- Horno
- Papel de hornear
- Rallador

Los ingredientes:

- Crema de chocolate (ya sabeis, las industriales de leche, cacao, avellanas y azúcar... seguro que os suena esa canción :D )
- Una lámina de hojaldre
- Un poco de mantequilla
- Miel
- Chocolate para rallar (yo he optado por uno de regaliz)

El proceso:

Esta receta es apta para un fin de semana, para disfrutar con los niños y para tomarse con calma aunque sea bastante rápida.

Lo primero que haremos será cortar un poco de mantequilla (un centímetro o dos de un bloque), desmenuzarla y ponerla sobre la lámina de hojaldre ya estirada y descongelada.

La idea es reamasar el hojaldre con mantequilla para que quede más suave. Un poquito de harina en una tabla o donde buenamente dispongamos para que no se pegue y lo que haremos será ir doblando sobre sí misma la masa (como cuando hicimos pasta fresca) y estirando una y otra vez hasta que la mantequilla quede bien integrada.

Cuando tengamos la masa fina y más o menos cuadrada, procederemos con el corte. Dependiendo del tamaño de la napolitana saldrán más o menos... yo he optado por cuatro del tamaño de un rollito de primavera.

En esta versión de emergencia, tan sólo tendremos que abrir el bote de crema de chocolate y echar en el centro respetando bordes verticales. Es decir, como si se tratara de una empanadilla o de un rollito de sushi o un rollito primavera, porque luego hay que doblar y cerrar...

El horno deberá precalentarse a la temperatura que indique el paquete. Aquí no puedo decir ni mú, cada hojaldre y marca es un mundo :)

Ya sólo queda poner las napolitanas en la bandeja que hayamos elegido y meterlas al horno. Cuando empiecen a estar doraditas e infladas, es momento de sacarlas.

Aunque la gente suele usar almíbar TPT (50% agua, 50% azúcar), he preferido usar miel. Esto va a elección de cada cual, incluso puede usarse una miel chula con sabores florales o herbáceos...

Una vez puesta una ligera capa de miel, sólo falta espolvorear con el chocolate que hayamos elegido para la decoración. Aquí, nuevamente, más de lo mismo: chocolate picante, de regaliz, con café... lo que gusteis :)

La finalización:

¡¡ No hay finalización, ni emplatado !! La verdad, suerte tendrás si no han volado de la rejilla o bandeja mientras se enfrían...

Consejos y apuntes finales del chef:

Asegúrate de cerrarlas bien por los laterales o puede que todo el chocolate acabe escurriéndose y saliéndose fuera de la napolitana.

Cuanto más pequeñitas las hagas, menos chocolate (o relleno) usarás y menos pesadas serán. Esto viene bien para una fiesta con amigos o similar :)