miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cervezas: Cruzcampo Gran Reserva


Análisis previo:


Alguno puede que se esté preguntando qué demonios hace esta cerveza en este blog, con la de veces que he dicho que este tipo de marcas (Heineken, Cruzcampo, Mahou, Estrella Galicia) no me gustaban y que jamás entrarían aquí.

Bueno, no os voy a engañar: estas cervezas han entrado en mi frigorífico víctima de un clarísimo autoengaño. Una vez probé una cerveza de caña en un bar, vi que estaban "patrocinados" por Cruzcampo Gran Reserva y, para mi sorpresa, fue una cerveza que me gustó y pensé que quizás estaba equivocado en mis prejuicios, que había vida inteligente e interesante en las cervezas de caña.

Hoy abro una de las seis botellas que tan ilusionado me he traido y...

... claramente algo ha pasado. En ese restaurante la caña era amarga, con sabor, fuerza, olor, espuma de la buena y una consistencia en boca que daba auténtico placer, durando en la copa en óptimas condiciones a lo largo de toda una comida.

Esta que tenemos ante nosotros "envejece" rapidísimamente y de muy mala manera. De hecho, ni siquiera tiene el mismo color. Veredicto: nos hemos confundido y lo asumimos. Aprovechando, vamos a hacerle una cata a una de esas que dije que nunca entrarían aquí. Y no, no va a ser precisamente buena, ni va a ser un combate limpio.

Así de primeras, la botella es triste. Primer derechazo a la altura del bañador y de muy malas maneras. Casi sin etiqueta, sin nada de información (salvo lo básico y supongo que obligatorio) y es otra de esas cervezas que jamás sería capaz de ver en un supermercado salvo que la fuera buscando explícitamente.



La cata:


Abrimos la botella, olemos y... "¿hola? ¿hay alguien en casa?". Miramos y los aromas de nuestro contrincante se han ido a su esquina a leer el periódico. Deserción en toda regla. Esto no huele A NADA. Ni tan siquiera a cerveza mala. No, simplemente huele a botella de agua con alcohol diluído. O sea, malo malo. Miramos la composición y vemos que es 100% malta. Madre mía la que nos espera.

Vertemos en la copa y vemos que es la típica cerveza de burbuja rabiosa que monta espuma fina y blanca que desaparece rápidamente. Básicamente, como el típico mastuerzo de discoteca a las cinco de la mañana que quiere bronca y hace "el molino" intentando darte. Mal asunto y cada vez me estoy arrepintiendo más y más de haberla cogido.

Nos la llevamos a la sección de fotografía. Hemos probado previamente y la sensación ha sido de fraude. Sacamos la foto, volvemos a probar y la sensación ha sido de ganas de tirarse por un barranco o más bien tirarla por el sumidero.

La cerveza sigue burbujeando más o menos rabiosa y descontrolada, aunque de espuma lo único que queda es un aro pegado a la copa, ni más ni menos. Como si el entrenador le coge al luchador y le dice que se tranquilice antes de caer exhausto.

Probamos y sí, efectivamente ha sido un gran error. Maltosa 100%, sensación caramelosa y sabor que soy incapaz de identificar. Sus algo más de 6º alcohólicos se notan demasiado en boca y en garganta y queda un amargor extraño que no me gusta nada.

La sensación al entrar en boca es picante debido a la burbuja y desaconsejo hacer enjuagues para intentar sacarle sabor: sólo sacarás espuma y amargor muy muy muy extraño. Tan extraño, que empiezo a pensar que esta cerveza está mala y no debería seguir tomándola.

Intentándole sacar algo positivo, la miro a contraluz. Sí, bonito color ambarino que la convierte en un cruce entre tostada desteñida y rubia que ha tomado el sol. Y ya está. Realmente soy incapaz de sacarle nada más positivo a esta cerveza.

Cuanto más calor coge más terrible es. Sigo sin sacarle ningún olor identificable (supongo que por no vivir en el campo y no haber estado en contacto con cereales) y el sabor es... pues eso, de típica cerveza que te tienes que tomar a -10º de temperatura para que no te sepa a nada y te refresque.

Llevo menos de media copa y no paro de mirar a esta Cruzcampo de reojo. Yo no te gusto y tú, desde luego, tampoco es que me gustes demasiado a mí. La sensación alcohólica ataca a cada trago y me recuerda a cervezas del doble de graduación, pero en mala. Es el típico luchador que sabes que en cualquier momento te va a hacer una maniobra ilegal y te va a provocar una lesión.

A estas alturas de la cata dudo que sea capaz de acabármela y por supuesto las demás hermanas que tengo de esta en el frigorífico esperando irán destinadas a guisos y cocina en general dado que a mí no me sirven para mucho más.

"Cerveza especial" dice en la etiqueta. Efectivamente, especial es. También son especiales los pobres animales con deformidades después de una catástrofe nuclear o los peces abisales, pero no por eso se nos hacen agradables a la vista. Lo mismo aplica a esta Cruzcampo Gran Reserva que sin lugar a dudas me quita las ganas de probar su cerveza normal más allá de una caña fría y rápida en un bar de mala muerte.

Decretamos que esta es cerveza non grata en nuestra vida y que realmente no merece la pena comprarla. No sé ni quiero saber cuánto me ha costado, pero desde luego ha sido dinero vilmente tirado a la basura. Hacía tiempo que una cerveza no me desagradaba tanto...

En cuanto a nuestro luchador, si fuera un boxeador profesional estaría vomitando en una esquina habiendo perdido por ko técnico. Si fuera un busca peleas de discoteca, probablemente ahora estaría a 500km de su ciudad preguntándose cómo ha llegado hasta allí.

Sí, definitivamente calificaría esta cerveza como la típica "viajes gratis sin salir de casa (no nos hacemos responsables de los daños cerebrales, hepáticos y estomacales que podamos provocarle)".

PD: Sí, hemos conseguido casi acabarla. Algo menos de media hora después, queda el típico culín. La cerveza se ha convertido en alcohol con burbujas y un amargor tan sumamente excesivo y malo que ya nos la vamos a acabar por puro masoquismo. Todo por vosotros, no olvideis esta hazaña ;)

5 comentarios:

  1. Pues yo la recuerdo buena de entrada, con aroma agradable y fácil de beber. Al principio. es cierto que como la dejes coger mínimamente temperatura se convierte en un brebaje difícil de tragar. En más de un bar he dejado la mitad de la caña. Pero el principio... entra bien (o al menos, mejor que otras grandes marcas).

    (pongo con tu permiso el link a nuestra opinión, por si alguien le quiere dar una leve segunda oportunidad: http://eljardindellupulo.blogspot.com.es/2012/04/cruzcampo-gran-reserva.html )

    Ah, y nos alegramos de que sigas con la sección cervezas. Eso sí, para la próxima date un lujo y tómate algo bueno!

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    1. Sin ningún problema con el enlace, compartir es bueno :)

      La sección de cervezas no está claro hasta cuándo ni cómo, pero mientras dure... ya no haré selección de "sólo las buenas".

      Y obviamente, mi intención era tomarme algo bueno. Hoy he dejado medio plato de algo cocinado con esta cerveza porque era intragable, así que ni para eso me sirve :(

      Un saludo ;)

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  2. Me encanta esa cerveza( de las a mano)aun asi me he reido con tu comentario dañino. Felicidades.

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  3. Bueno, creo que lo que tomaste en el bar no era una Gran Reserva, ya que no se comercializa en barril, sino una Cruzacmpo Clásica. Además, a sido galrdonada por dos veces en los IBA de la revista Beer's of the World como mejor Strong Lager del mundo, aparte de estra referenciada en las bodegas de los más prestigiosos restaurantes de España.

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    1. Desconocía el asunto de la comercialización en barril. En cualquier caso, este dato lo hace todo más dramático: me niego a creer que me haya gustado una Cruzcampo normal... no, no, no, no, no... que tengo un cierto status :P

      Un saludo Jan y gracias por la visita ;)

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