miércoles, 24 de octubre de 2012

Cervezas: Affligem Dubbel


Análisis previo:


Estamos ante uno de los grandes clásicos de las cervezas: la podeis encontrar en prácticamente cualquier sitio de esos que dicen "tenemos cerveza de importación" y que al final no tienen más que un reducido número de cervezas dentro del mismo tipo de libreto.

En cualquier caso, la relativa facilidad para encontrarla en bares y supermercados no hace que sea una mala cerveza o que se deba menospreciar. A día de hoy la globalización y el márketing hacen estragos tanto para bien como para mal.

En el caso de las Affligem, que hay múltiples, hemos elegido la Dubbel para empezar. ¿Por qué? Porque es tostada y me gustan las tostadas (tanto las cervezas como las de mantequilla y mermelada).

Por lo que podemos ver, la etiqueta nos ofrece algo de información. Por ejemplo, que es una cerveza de abadía, que se produce desde 1704 y que es belga. Para terminar su microinformación, nos comentan que se produce según la receta de ese mismo años, 1704. Como dato curioso, podemos ver un dibujo pequeñito de lo que, suponemos, es la abadía de Affligem.

Por lo demás, si nos vamos al otro lado, se nos comenta que cuando abramos nos encontraremos con una cerveza de tipo ale, rojiza y tostada hecha con maltas oscuras y con una segunda fermentación en botella que le da cierto aroma afrutado y un caracter especiado.

Con todo esto, sabemos más o menos a lo que nos enfrentamos, lo cual es un auténtico lujo a la hora de poder elegir cervezas. Porque seamos sinceros, una botella oscura en la que no veo lo que hay dentro no me motiva demasiado :)



La cata:


Empezamos la cata y abrimos la botella. Un aroma tostadito maltoso y afrutado nos saluda, tal y como se supone que debería hacer. Al menos en esto no nos miente.

Vertemos en la copa (desilusión total, pensé que tenía una de Affligem) y vemos un color rojizo precioso. Una espuma ligeramente tostada, generosa y más o menos densa va apareciendo en la copa.

Observamos que es una cerveza bastante limpia y transparente... hasta que empieza a volverse turbia como ella sola. Mirando a contraluz se pueden apreciar las levaduras de la segunda fermentación pululando por doquier. Eso sí, también un montón de alegres burbujillas.

Y precisamente estas burbujillas son las que dan una sensación brutal de picante y frescor. Burbujas que, todo sea dicho, aunque son revoltosas en boca, no acaban siendo abusivas. Esto supone que podemos enjuagarnos con la cerveza y apreciar todos sus matices sin el peligro de desbordarnos de espuma.

Por cierto, hablando de espuma: mucho al principio, pero desaparece más o menos rápido quedándose en una ligera capa superficial.

Seguimos revisando sabores y, a parte de la maltosidad que ya se nota hasta en la copa, me persigue un agradable sabor a... ¿uva y mango?. Un ligero toque dulzón, muy muy agradable y que hace que esta cerveza sea fácil de tomar.

Ojo, que sus 6'8% de alcohol la hacen inapropiada para el abuso, pero quizás si muy apta para tomarse un par de birras bien relajado en una reunión de amigos. Hay que decir que esos 6'8% se notan pero no en boca. No me queda la sensación de estarme tomando un licor. Donde sí que se notan es, sin duda, en la nariz.

A medida que pasa el tiempo, vamos observando cómo la cerveza coge un poquito más de cuerpo y van apreciendo más y más aromas y sabores. Cada vez se vuelve más fructífera (vale, perdón por el aborto de juego de palabras: frutal) y más densa (es un decir, no os imagineis un puré).

Y a medida que pasa más y más el tiempo, más interesante: más maltosidad, más torrefacto de malta, algo más de alcohol en boca, ningún amargor casi en ningún momento, más dulce, más frutal, más intensa, menos picor e incluso algo de acidez muy sutil...

... lo cual nos lleva a la conclusión de que no por ser una cerveza de alcance masivo ha de ser mala (mucho integrista suelto por ahí) y aunque no nos ofrece nada espectacular, siempre es una buena opción para una tarde de domingo, de lunes... o del día que se quiera :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario