sábado, 4 de agosto de 2012
Eventos: Feria de las Cervezas del Mundo en Bodega Santa Cecilia
El otro día apareció en Facebook el anuncio de una cata de 50 cervezas del mundo en Bodega Santa Cecilia. Movidos y picados por la curiosidad, habiendo estado allí previamente para comprar cosas y sabiendo más o menos lo que tenían, nos apuntamos.
Vale, la cata en cuestión tiene algo de "trampa": está más enfocada como cata de iniciación para salir de Mahou que otra cosa. A estas alturas de la vida mapache, la mayoría de las que había ahí ya las había probado hacía años y con más o menos dificultad las puedes encontrar en un supermercado. Otra cosa es... el precio al que las encuentres, que creo que es bastante más barato aquí que en un supermercado ;)
Dicho esto, nos fuimos con nuestro bono de 2x1 (5 euros dos personas, catar hasta 50 cervezas... no me direis que no es buena oferta) a eso de las 13h. Hay que decir que las catas serán durante todo agosto de 12 a 14:30 de lunes a viernes y los sábados habrá una especial de 20 euros con sumiller que vaya guiando. Nosotros elegimos la libre, que es como ir a un bar y tener barra libre de cervezas :)
Cuando llegas allí lo primero que tienes que hacer es dejar tu nombre y apellidos y a cambio te dan una tarjetita que te identifica como catador.
Tienen una barra dispuesta con una muestra de todas las cervezas que puedes probar y no es obligatorio que estés allí pegado a la barra permanentemente. Puedes irte de visita al resto de la tienda tranquilamente y luego volver para continuar.
Las cervezas están ordenadas por país y tipo. Empiezas en España, pasas por Alemania, Bélgica, Italia, Reino Unido y al final acabas en Asia. La mayoría son rubias y tostadas y, afortunadamente, algunas son artesanales.
¿Las pegas? Sólo dos:
- Pecan de "clasicismo". Me hubiera gustado tener a disposición las Pagoa o alguna otra artesanal que tenían en estantería.
- Se echa en falta un poco más de comida. Ejem, si hace falta para otra ocasión todo es decirnos y llevamos unos pinchitos de relleno :)
¿Las ventajas? Unas cuantas:
- Puedes probar todas las que quieras todas las veces que quieras. El tamaño es más o menos "caña pequeña" y es más que suficiente.
- Tienes una buena variedad. Vale que a alguna como la Mahou yo la hubiera prendido fuego, pero poder tener una Gauloise o una Judas a mano...
- Tienes la oportunidad de volver a probar algunas de esas que, por coger algo nuevo, nunca coges. O cervezas como es el caso de The Four Elements, típica que siempre veo en un estante pero que no cojo por su calificación de "bio" :P
- En el extrañísimo caso de que no te gustara, sólo has pagado 5 euros. Hay catas de cervezas más profesionales que te piden hasta 20 y que meten cada pufo que dan ganas de abofetear al maestro en cuestión.
Las cervezas que nosotros probamos fueron las siguientes:
- Belenos: Rubia, fresquita y amarga. Echamos en falta la tostada.
- VG Noster: Tostadita ligeramente amarga, herbal, turbia. Muy rica.
- Isleña: Rubia clarita, suave, muy muy suave. Hecha con cebada ibicenca (¿?) y elaborada en Alemania.
- Rosita Original: Afrutadita en su justa medida. Muy agradable.
- The 4 elements: Biológica, rubia, suave y muy rica. Como sustituto de una caña, perfecta. Además, hecha según la ley de pureza alemana de 1516.
- Kirin Ichiban: Cerveza japonesa rubia de "entretenimiento", la mahou del país del sol naciente.
- Tsingtao: Rubia casi insípida con ligero toque de... ¿uva?
- Peroni Gran Reserva: Caramelito y rubia a partes iguales. Interesante... aunque un pelín alcohólica para tener "sólo" 6'6º. A estas alturas de la cata empezábamos a acusar los efectos de tanta variedad. Yo, el primero... ¡¡ me pillaron infraganti !!
- Gauloise Blonde: Una belga rubia juguetona muy interesante y recomendable. La de tiempo que hacía que no nos encontrábamos...
- Calvin's Tostada: Una vieja conocida con la que hasta hicimos una receta. ¿Te acuerdas de la mar de huevos?
El gran descrubrimiento fue sin duda la VG, una cerveza con una botella de diseño muy chulo y con un sabor espectacular.
Y poco más hay que contar, el tiempo se nos fue rapidísimo, estuvimos acompañados de una chica muy guapa que posó conmigo antes de irnos y la verdad que nos dio bastante pena que no apareciera por allí nadie más. Quizás la hora, el día, el mes o el año, pero creemos que era una buena oportunidad y nosotros no la desperdiciamos.
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Tiene buena pinta, y es posible que nos acerquemos para dar una oportunidad a esas cervezas que nunca nos decidimos a coger en el supermercado. Teniendo la oportunidad de probarlas antes, evitaremos derrochar nuestro dinero. Gran aportación y muy buena manera de enfocarlo.
ResponderEliminar¿Dónde es exactamente?
Este sitio está en Blasco de Garay, número 74.
EliminarPilla "cerca" de un par de bocas de metro, así que no hay demasiado problema en llegar ;)
¡¡Vaya narizazo te diste Fermin!! :P...francamente con esa barbaridad de cervezas no me extraña :)))
ResponderEliminarEra para leer mejor lo que ponía la tarjeta...
EliminarJejejejejejejeje... no cuela, ¿no?