viernes, 1 de junio de 2012

Recetas: Ñoquis con solomillo en salsa


Hace muchos muchos años, en una lejana galaxia... no, espera, eso es de otro lado. Hace muchos muchos años, en una cercana ciudad llamada Valladolid nuestro mapache aprendiz probó los ñoquis. Por aquel entonces era tan sólo un pequeño humano ajeno a la cocina y eso de los "gnocci" sonaba muy exótico por aquel entonces.

Bajo recomendación de uno de sus primos, enganchado a ese plato, lo probó y quedó fascinado y encantado ante plato tan simple. Desde entonces, ocasionalmente, fue pidiendo ñoquis y fascinándose cada vez más, bajo la promesa personal de que algún día podría llegar a hacerlos en casa.

Y, efectivamente, ese día ha llegado. Hoy nos complace presentar unos ñoquis de alto nivel, con un solomillo de cerdo con cobertura de miel de romero y un caldo "alimenticio" que no dejará indiferente a nadie. ¿Y por qué "alimenticio"? Porque es el típico caldo tan denso y nutritivo que tomas dos cucharadas y estás lleno.

¿Nos acompañas?



El material usado:


- Cazuela
- Recipientes
- Sartén
- Cucharas
- Recipiente para mezclar



Los ingredientes:


Para los ñoquis:
- Huevo
- Patata
- Harina

Para el solomillo con cobertura de miel:
- Solomillo
- Miel de romero

Para el caldo:
- Paletilla de jamón
- Verduras varias
- Agua
- Pedro Ximénez Néctar (PX, para los amigos)
- Salsa Worcestershire (o Perrins)
- Especias variadas
- Harina o maizena

Para rematar:
- Parmesano



El proceso:


Lo que más va a tardar con diferencia es el caldo, ya que aplica lo mismo que os digo siempre que hacemos un estofado o similar: el tiempo es fundamental.

Aunque los fondos, caldos y salsas pueden hacerse con una variedad enorme de alimentos, nosotros hemos elegido lo que teníamos a mano, que no es precisamente poco.

El caldo lo empezamos pasando la paletilla (cuatro lonchas) por el fondo de la cazuela con un poquito de aceite para que fuera soltando la grasa. Aquí podría haber valido la grasa de un magret de pato, por ejemplo.

Cuando ya llevaba un ratito, hemos añadido cebolla, pimiento verde, ajo y zanahoria, cortados todos un poco a lo loco y sin preocuparnos demasiado. Hemos dado unas cuantas vueltas, un poquito de sal y a sudar se ha dicho. Podríais haber usado cebolleta, puerro, lechuga, apio, repollo...

De ahí hemos pasado a las especias: pimienta negra, hierbas provenzales, nuez moscada, curry... lo que se os ocurra sin pasaros demasiado en cantidad porque sólo queremos un toquecito.

A partir de aquí, el truco es dejar reducir, reducir, reducir y reducir... para echarle un poco más de agua y dejar reducir, reducir, reducir y reducir. Así, hasta el aburrimiento. En alguna de esas reducciones, aprovecharemos para echar un chorrito de Worcestershire y un cuarto de vaso de PX. ¿Y después? Pues ya sabeis: reducir, reducir y reducir. Y reducir :)

En lo que la salsa se aburre en la cazuela, procederemos a hacer los ñoquis. Aquí la gente da cantidades exactas, pero a mí normalmente no me funcionan, así que aprovecharía para recomendar "sentido común y ojo". Más o menos para dos platitos usamos dos patatas grandes, un huevo y un montón de harina. ¿Cuánta? Pues... la que la masa pida :)

Pelaremos y cortaremos las patatas y las pondremos a cocer. Cuando estén hechas, las haremos puré con el método que creamos más conveniente. Puede ser con un pasapurés o a tenedor. Eso sí, con el método del tenedor las probabilidades de que queden cachos enteros es muy alta.

Cuando tengamos el puré, añadiremos un huevo y batiremos. Una vez esté integrada la masa, empezaremos a añadir harina. Ya aviso que es posible que os parezca mucha, pero no lo será. El resultado de ir echando e integrando (por favor, tamizadla antes con un colador o similar) debería ser una pasta más o menos manejable "a mano".

Y aquí empezamos con las historias raras. Yo llegó un momento en el que decidí que debía dejar de echar harina porque aquello no cogía la textura jamás. Se supone que debería de quedar más o menos como queda la pasta fresca, para poderlo manejar luego a mano.

Como no tenía tiempo de ponerme a hacer invenciones, decidí tirar por la calle del medio. Un ñoqui en definitiva es una pelota de patata, huevo y harina, así que decidí hacer micro croquetas de masa de ñoqui. Dos cucharillas de café y venga a darle a las muñecas :)

Cada una de esas bolitas luego debe ir al agua otra vez. La teoría dice que deben flotar, pero también es posible que nunca floten porque se hayan quedado pegados a la base de la cacerola :)

Una vez escurridos los ñoquis, los dejaremos reposar en un plato y nos centraremos en la salsa. A estas alturas de la película debería ser una salsa marrón muy apetecible y densa. Colamos la salsa y la ponemos otra vez en la cazuela. Dependiendo de lo que hayais echado, podreis hacer un puré bien rico con ello :)

Cuando estimemos que ya nos hemos aburrido de ver burbujitas en la salsa, podemos proceder a acabar de espesarla. Un poco de agua fría, muy poquito de harina o maizena, agitar bien, poner un colador y echarlo en la salsa. Agitar bien corriendo para que no haya grumos y finalmente retirar del fuego al cabo de un ratito.

Finalmente sólo nos quedaría hacer el solomillo. Solomillo que vamos a cortar en tiras pequeñas y que vamos a pasar por aceite antes de meterlo en la sartén bien caliente. En un plaatito pequeño pondremos un pegote de miel de romero y haremos una fina capa con ella. Freiremos los solomillitos y los volcaremos sobre la miel para rebozarlo todo bien.

Y ya está. Parece complicado, pero desde luego no lo es y pasas un buen rato. ¿Servimos y nos vamos a la mesa?



La finalización:


Poco queda por hacer: poner unos ñoquis, bañar con esa salsa espectacular, mezclar con el solomillo y coronar con parmesano rallado. Ojito a este detalle porque es sustituible por lascas (lonchas finísimas, como las que se sirven con el carpaccio) o, si os poneis en modo cutre, por el rallado de bote.

Ya sólo falta sentarse, no dejarlo enfriar y disfrutarlo...

2 comentarios:

  1. qué delicia de receta!
    Me encantan los ñoquis, he estado viviendo en Italia durante un año y han sido mi perdición!
    Me anoto la receta, muchas gracias por compartirla!
    Saludo desde Sevilla,
    Mercedes

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    1. Gracias a tí y esperamos que puedas disfrutarla tanto como nosotros ;)

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