Tapas y entrantes: Croquetas de gulas

Desde que descubrí cómo hacer besamel sin grumos, la verdad es que he hecho unas cuantas recetas, algunas de las cuales os he dejado por aquí, algunas de cuales sólo he disfrutado yo :)

Desde hace muchos años tenía una cuenta pendiente con la cocina y era hacer croquetas. Siempre había hecho una especie de croquetas (como las oceanoquetas, pero sin la besamel. Es decir, algo más parecido a un falafel que a una croqueta como la entendemos nosotros.

Así pues, ya iba siendo hora de ponerse a hacer croquetas y aprovechando que habían sobrado unas gulas de una minibarbacoa organizada por La cocina del mapache feliz, un poco de caldo de la piperrada de salmón y unos restos de rape y langostinos de una receta que nunca salió a la luz, me puse manos a la obra.

El material usado:

- Cazuela
- Freidora o sartén honda
- Cucharas

Los ingredientes:

- Besamel o bechamel
- Caldo de verduras o de pescado
- Gulas
- Ajo en polvo
- Harina
- Huevo
- Pan rallado

El proceso:

La gracia de unas buenas croquetas residen en tres cosas: un buen rebozado, un buen acompañamiento de relleno y una buena besamel. Si tenemos esos tres ingredientes, todo lo demás ya importa más bien poco.

¿Y cómo se consigue todo esto? Bueno, lo primero es tener una besamel espesa que se pueda manejar. Haremos una besamel normal y corriente, le añadiremos el caldo concentrado que tengamos y removeremos para que vaya reduciendo, a fuego lento y con cuidado de que no se quede pegada.

Cuando tengamos la besamel en un nivel de espesor aceptable, echaremos las gulas y el ajo en polvo, dándoles el tiempo justo para que se hagan. A los cinco minutos lo quitaremos del fuego y dejaremos que la masa repose, se enfríe y acabe de engordar ella solita.

Cuando veamos que está fría, con dos cucharas (o con la mano) iremos formando bolas. Las pasaremos primero por harina, luego por huevo y finalmente por pan rallado, dejándolas reposar en un plato o bandeja.

Lo único que queda es pasarlas por abundante aceite lo suficientemente caliente como para que las croquetas se frían y no chupen todo el aceite.

La finalización:

Nosotros hemos optado por una presentación simple, en modo tapa: un cuenquito, la croqueta y a correr.

En cualquier caso, se admiten sugerencias, pero nos tememos que este es el tipo de receta a la que no se le suele dar tiempo a llegar presentada a la mesa ;)