Recetas de verano: Horchata a lo mapache

Hay una cosa que siempre me ha gustado: la horchata. De pequeño, en ocasiones especiales, mi madre solía hacer horchata casera. Lo recuerdo con mucho cariño por una parte, por lo rico que estaba, y con mucho odio por otra, por lo pronto que se acababa.

Desde que me convertí en un mapache solitario, he intentado conservar la horchata casera, probando diferentes recetas. Hoy, comparto con vosotros la última que he hecho. Espero que ningún maestro horchatero y/o valenciano me riña por mi versión :)

Por cierto, que esta receta va dedicada a nuestro seguidor número 100 de Twitter: @guionistasaida . Espero que os guste :)

El material usado:

- Batidora y su vaso
- Colador grande
- Recipiente grande
- Cazuela

Los ingredientes:

- Chufas secas
- Leche
- Agua
- Concentrado de vainilla o jarabe de arce
- Azúcar
- Canela

El proceso:

Nuestro proceso empieza un día antes de cuando vayamos a elaborar la horchata. Pondremos las chufas (100gr) a remojo y las dejaremos tapaditas unas 24 horas más o menos, bañándose, limpiándose y cogiendo tamaño.

Una vez pasadas esas 24 horas, colocaremos las chufas en el vaso de la batidora junto con 500ml de leche y una cucharada sopera del concentrado de vainilla o jarabe de arce. Batiremos bien la mezcla y la colaremos en el recipiente grande.

Los restos de la chufa molida los pondremos a hervir en otros 100ml de leche, 200ml de agua, una cucharada sopera de azúcar y una punta de cuchara sopera de canela. Dejaremos esto hirviendo para que las sobras de la chufa suelten todo su contenido, como cuando hacemos un caldo con unos huesos o unas cabezas de langostino.

Cuando la mezcla empiece a estar espesa, la quitaremos del fuego y la echaremos de nuevo en el vaso de la batidora. Lo trituraremos de nuevo, para intentar dejarlo lo más fino posible. Una vez hecho esto, lo colaremos y juntaremos con el resto de la horchata que ya teníamos.

La finalización:

Antes de tomarla, dejaremos reposar y enfriar la mezcla y la verteremos en una botella para conservarlo dentro del frigorífico durante un tiempo. Cuando esté bien fresquita, a la terraza con unos vasos y a disfrutar de los últimos días del verano...aunque ya estemos en otoño :)