jueves, 18 de agosto de 2011

Pollo azul con piña


Esta receta se la dedico a la hermana pequeña del mapache aprendiz, que sé que la encanta.

Hace muchos años, cuando el aprendiz me ocupaba de cocinar en casa, disponía de una enorme colección de botellas de licor. Frutales, ron, whiski, absenta, menta...todo lo que había en el supermercado, casi casi.

Fueron años de experimentación muy interesante, donde descubrió muy buenas recetas...y otras no tan buenas :)

Esta, sin duda, fue una de esas que triunfaron y que a día de hoy nos encanta volver a repetir. Es una receta que impacta por el color y que sorprende por el sabor.

Fácil y barata como ella sola, la hacen apta para un día de crisis en el que no disponemos de casi tiempo para hacer nada: Pollo azul con piña



El material usado:


- Una sartén



Los ingredientes:


- Pollo
- Vodka negro
- Aceite
- Piña en almíbar (o piña natural y almíbar que os fabriqueis...)
- Harina



El proceso:


Lo único complicado del proceso es controlar el vodka, para que no se queme y/o caramelice.

Por lo demás, deberemos echar el pollo (cortado en trozos "de bocado") sobre la sartén bien caliente y dejar que se tueste por fuera un poco. Cuando esto haya ocurrido, verteremos un poco del vodka negro, para darle el color azul. Aquí es donde tenemos que tener un montón de cuidado. Si se quema, el plato será un desastre.

Con un chorrito que echeis es suficiente. La idea es que simplemente se tiña por fuera y se evapore el alcohol. De paso, con este pequeño salteado, conseguiremos que el pollo coja al mismo tiempo un poco del sabor del vodka.

Cuando saquemos el pollo, deberemos mezclar en esa misma sartén un buen chorro de vodka negro, el almíbar y esperar a que reduzca. Cuando consideremos que tenemos la cantidad necesaria para nuestro plato, echaremos un poco de harina licuada para darle cuerpo a la salsa.



La finalización:


Una vez tengamos todo, la piña intentaremos entrelazarla en parejas. Para esto, sólo tendremos que hacer un corte en una de las rodajas y encadenarlas. Simple, vistoso.

Cuando esté colocada la piña en el plato, verteremos nuestra salsa azul sobre el plato, siendo generosos porque os puedo asegurar que esta salsa es de pringar una y otra vez con el pan.

Finalmente, rellenaremos el resto del plato con el pollo azul.

Y sí, por si alguno lo ha pensado, es una especie de pollo agridulce con piña...pero en otro color y sin el agrio :P

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