miércoles, 17 de agosto de 2011

Dulle Griet


Análisis previo:


Una vez más nos sentamos delante de una cerveza para ver qué nos ofrece. Una vez más, recomendación de la gente de Cervezorama, que no dudan en invertir un buen rato de tiempo aconsejándote cuál elegir de entre su enorme colección.

Hoy nos vamos a deleitar con una cerveza ¿tostada? ¿negra?. Bueno, la verdad que por color yo diría que es una tostada muy tostada. Por sabor diría que es una negra poco negra. ¿Conclusión? Ellos mismos la definen como "oscura". Bonita forma de llamar al híbrido :)

Como siempre, empezaremos con el aspecto exterior. En esta ocasión, tenemos una etiqueta de color "blanco roto" (seguro que alguna fémina me diría que ese color no corresponde, pero yo lo intento, de verdad...) en el que aparece un bonito grabado de dos señores en taparrabos sosteniendo un cañón encima del cual está un bella señorita en posición insinuante. Esto no tendría ningún tipo de sentido (tampoco nos vamos a poner ahora a buscarle significado a las etiquetas, tranquilos) si no fuera porque si buscas "Dulle Griet", aparecen cañones (y también un cuadro bastante... peculiar que espero que analiceis en profundidad).

Como dato final, diremos que está fabricada en una pequeña cervecera belga llamada Scheldebrouwerij que, por lo que he leído, debe de hacer productos de muy buena calidad (hoy no pongo enlace porque lo tienen todo en flamenco o similar y dudo que sea constructivo para alguien).


La cata:


Puestos a abrir la botella, nada más servir la cerveza apreciamos que hace poca espuma y que la malta acaramelada hace acto de presencia muy muy rápido. Luego, olida ya con más calma (la malta caramelo se nota en el ambiente, increíble potencia), podemos percibir una cierta presencia de alcohol, aunque sin llegar a pensar que nos vamos a beber alcohol de curar las heridas. También, y sólo para olfatos finos, podría decirse que huele a algo de fruta. Sí, quizás, pero bueno...por muy mapache que sea, mi olfato no llega a tanta percepción :(

Para rematar con el tema olfativo, puedo decir que da gusto quedarse oliéndola. Normalmente, si coges una cerveza o cualquier bebida alcohólica y la hueles en la cercanía durante un buen rato, acabas en medio de un viaje astral que no hay quién te traiga de vuelta a casa. Con esta cerveza no ocurre eso. Tiene sus buenos 6'5º, pero no agrede a la nariz como hacen otras. Punto a favor para ella :)

Mirándola a través de la luz, vemos ciertos tonos rojizos, una infinita claridad y que las burbujillas no paran de salir a la superficie. Eso sí, por mucha burbuja que tengamos, cuando damos un trago no se nos sale la espuma hasta por las orejillas, no. Todo se queda en su sitio y es agradable de tomar.

Sobre el sabor, podemos decir que es dulzona sin ser dulzona. ¿Y esto cómo es? Pues...eso, con sabor dulce, pero sin cansar. Esta parte es en la que esta cerveza confunde un poco, porque tiene ese toque de caramelo típico de la cerveza negra, que te deja los labios pegajosillos y con cierto regusto muy rico. En definitiva, muy recomendable para estar con la pareja y jugar a...bueno, que cada cual actúe como quiera (pero unos mordisquillos labiales nunca vienen mal) :P

Como resumen, tenemos una cerveza suave de 6'5º y 33cl, con "problemas de identidad" muy interesantes, con poquita espuma y con toque dulzón.

Ah, y según se va calentando, la sensación de olerla y tomarla es cada vez mejor. Gran cerveza que si podeis, os recomiendo que tomeis.

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