Hace unos cuantos años tuve el placer de viajar a Inglaterra, concretamente a Londres. Estuvimos por allí una semana, quizás algo menos, e hicimos un poco de todo: ir de mochileros, visitas culturales, salidas nocturnas, visitas a un zoo (esto no sé si entra estrictamente en la sección de "cultural") y finalmente algo de gastronomía.
Uno de los platos que me llamó la atención fue el famoso "fish and chips" que tomamos en un take away. Básicamente eran los palitos de merluza que me hacía mi madre, con unas patatas fritas y una salsa, pero en un local al que podríamos llamar "restaurante". La realidad es que lo único diferente y especial es, si mal no recuerdo, la salsa que lo acompañaba todo: alubias verdes en puré y ligeramente picantes.
Esta receta la teníamos en mente desde hacía bastante tiempo, pero nunca había surgido la oportunidad ya que siempre acabábamos haciendo cualquier otra receta. El otro día Lara, de El diario londinense, nos preguntó si teníamos alguna receta de fish and chips. Tuvimos que decir que no y por fin decidimos que era hora de hacerla. Así pues, hoy, rendimos homenaje a ese recuerdo con unos sencillísimos fish and chips. ¿Te apuntas?
El material usado:
- Freidora o similar
- Batidora y su vaso
- Cazuela
- Colador
- Recipiente
Los ingredientes:
- Pescado
- Alubias verdes
- Patatas
- Cerveza (tostada y ahumada)
- Harina
- Aceite
- Tabasco
El proceso:
Podemos empezar por un montón de sitios, dado que vamos a cocinar tres mundos diferentes e independientes. Nosotros empezamos por el puré de alubias, cociéndolas, escurriéndolas, haciéndolas puré, colándolas para eliminar las hebras y finalmente echando un poco de tabasco para darlas el toque picante.
El siguiente mundo es el de las patatas fritas. Aquí cada cual tiene su toque y receta, pero la verdad que tampoco se admite mucha discusión: patatas en gajos, aceite muy caliente para que la patata no quede grasienta en exceso y un poco de sal cuando estén fuera de la freidora bien doraditas.
Finalmente, llegamos al punto álgido de los fish and chips, que es donde tenemos algo más de trabajo: los fish. Lo primero importante es saber qué tipo de pescado vamos a elegir y qué corte. Hay gente a la que le gusta el bacalao, como a El cocinero fiel, porque ya está salado. Como nosotros prácticamente no le echamos sal a nada, este dato nos importa más bien poco. Como somos unos temerarios, elegimos una merluza en filetes (lo óptimo es en palitos) y la troceamos como buenamente pudimos en trozos lo más iguales posible.
Sólo nos quedaba hacer el rebozado. Nos planteamos hacer una masa orly, pero realmente no teníamos tiempo para eso, así que hicimos un apaño intermedio con cerveza, sin levadura y sin huevo. La clásica masa de harina y agua, pero con cerveza. Esto, además de darle sabor, hace que quede mejor la masa. Y es precisamente por eso por lo que elegimos una cerveza tostada y ahumada: para darle un sabor y color diferente.
Cuando ya esté todo preparado para entrar en acción, sólo tendremos que preocuparnos de tres cosas: que el aceite esté bien caliente para que la masa no lo chupe todo, que haya una buena cantidad de aceite para que los trozos floten a gusto y sin agobios y que el pescado no lleve demasiado reboce para no hacerlo muy pesado. Y así, poco a poco, iremos pasando el pescado por la masa y luego por la freidora hasta que el rebozado quede con un marrón muy apetecible. Recordad, siempre hay que poner las frituras en papel de cocina para eliminar todos los excesos de aceite.
Y con esto, llegamos al final de la receta. Sencillo, ¿no?. Estamos ante una receta tan sumamente fácil que hasta un niño puede participar en su elaboración. El aceite no debería de saltar y la masa y el rebozado del pescado pueden hacerlo ellos sin problema. Una vez más, a través de recetas fáciles podemos conseguir que los niños se interesen más por la cocina y sobre todo que, al haber participado ellos, tengan más ganas de comérselo. Este truco, imprescindible para esas comidas un poco más "difíciles" ;)
La finalización:
La presentación original de esto debería ser en un par de conos de papel de periódico, aptos para llevar por la calle e ir comiendo. Como el día que lo hicimos hacía mucho frío, no teníamos papel de periódico, ni íbamos a comerlo por la calle, decidimos presentarlo un poco más elegantemente. Patatas a un lado, pescado al otro (hiper crujiente, en serio) y finalmente la salsa picante de alubias verdes.
Y por cierto, que no vea a nadie comiendo esto con cubiertos, por favor...sed un poco niños y comed con las manos, que sabe mucho mejor :)
La verdad que tiene pinta de ser muy sencilla, y el truco del rebozado nunca lo había escuchado así que me lo apunto para probarlo :)
ResponderEliminarSi lo pruebas ya nos contarás tu resultado ;)
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