lunes, 2 de abril de 2012

Recetas tradicionales: Cojonuda


Si hay un pincho por excelencia, ese es el cojonudo. Un huevo de codorniz, un pimiento verde (del Padrón) y un choricillo frito sobre una rebanada de pan. Hay una segunda versión llamada "la cojonuda", típicamente burgalesa, que sustituye el chorizo por morcilla y el pimiento del Padrón por pimiento rojo.

Nosotros, que siempre andamos pensando cómo dale la vuelta al asunto para hacerlo un poco más interesante, hemos decidido atacar la cojonuda. Una revisión finolis para sorprender en casa con un sabor de siempre, pero modernizado.



El material usado:


- Horno
- Sartén



Los ingredientes:


- Huevo de codorniz
- Pimientos del Piquillo o pimientos rojos asados
- Mermelada de pimiento rojo de Mermeladas Trébol
- Pasta filo o brick
- Morcilla de Embutidos Cuevas
- Huevos de codorniz



El proceso:


Lo primero que habreis visto es que no hemos puesto pan entre los ingredientes. Sin embargo, hay dos cosas llamadas filo y brick. Efectivamente, vamos a sustituir el tan clásico pan por una arquitectura artística ya sea de filo o de brick, que aunque no son lo mismo, nos servirán por igual para hacer lo que queremos hacer.

Una vez hecho este breve inciso, comenzaremos con la escultura de filo o brick. En cualquier de los dos casos, intentaremos (con una sola lámina) hacer una especie de cuenco y una base. Esto lo conseguiremos sujetando por el centro con los pulgares, oponiendo las palmas de las manos y recogiendo con las dedos el resto de la masa. Luego le damos un poco de forma digna y decente, y listo.


La pasta únicamente deberemos meterla en el horno precalentado a 180º durante unos 5 minutos. Es importantísimo que mireis muy frecuentemente porque estas pastas se queman bastante rápido.

Ahora toca una de esas cosas que siempre se dice que es lo único que saben cocinar los hombres: huevos fritos. Nuestro mapache aprendiz no sabe (es su archinémesis), pero hace un similar con un método un tanto extraño: poner aceite a calentar y antes de que esté caliente, echar el huevo en la sartén. Esto hace que no se fría como tal, pero sí que se vaya haciendo lentamente a medida que se calienta más o menos rápido el aceite. El resulta es algo parecido a un huevo frito, pero sin salpicones ni cosas así :)

Por cierto: a aquellos que planeen abrir un huevo de codorniz como si fuera de gallina, les diría que mejor se olviden de esa idea y lo intenten con un cuchillo con filo. Un golpecito en la cáscara y se abrirán fenomenalmente bien. Si teneis manos muy grandes o sois bastante torpes o lo que sea, siempre podeis echar el huevo dentro de un recipiente pequeñito y de ahí pasarlo a la sartén. Como más fácil os sea, nadie se va a reir porque no lo hagais como en la tele a una mano, sin mirar y a medio metro de altura. Eso, para los circenses de la caja tonta :)


Para el tema de los pimientos tenemos dos opciones. Una muy buena es tener la mermelada que os comentábamos. La otra es haceros vosotros mismos la mermelada que, obviamente, no os quedará igual de rica. Tenemos una tercera opción extra bonus que es tener tanto la mermelada como pimientos rojos o pimientos del Piquillo o algo similar.



La finalización:


Como ya tendremos sacada la pasta del horno, dispondremos de un montón de recovecos para ir dejando caer artísticamente la mermelada y los pimientos rojos.

En el centro del cuenco que hicimos, echaremos morcilla (vale tanto en crudo como en cocinado, pero aseguraos de que la que teneis puede comerse cruda...) y por encima el huevo "frito" de codorniz.

Como veis, no tiene mucho proceso, pero queda realmente diferente, bonito y original. Basta ya de pinchos sobre pan :)

Por si no os sirve esta presentación y la veis complicada, os dejamos otra. Coged un vasito o cuenco pequeño que aguante el horno. Pond varias hojas de pasta filo unas encima de otras (separadas por una finísima capa de mantequilla) cubriendo más o menos el interior del vaso o cuenco. El resto de la receta es exactamente igual, fácil como ella sola :)

2 comentarios:

  1. Una presentación de 10, probaré con la masa philo que seguro que resulta más ligera que mis tartaletas.
    Bss

    Elena

    P.D. Me quedo por aquí que veo que coincidimos en gustos

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