Hoy tenemos receta simplona a más no poder, lo cual no implica que no merezca la pena. Para un día de lujo, para unas tapitas exquisitas y para impresionar con su simplicidad y espectacular sabor.
¿Y a qué sabe esto?
Las huevas de erizo de mar saben a eso, a mar. Un intensísimo sabor a berberecho, mar...
La mermelada de cerveza es una gelatina dulce, con sabor a cerveza y con ligeros toques cítricos.
¿Nunca habeis comido caviar negro (del normal y corriente) con un poco de limón? Pues esto es exactamente eso, pero con un sabor mil veces mejor y más peculiar gracias a la mermelada.
Los ingredientes:
- Pan de cinco cereales
- Huevas de erizo de mar (Comprado en Licorería Domingo, en Valladolid)
- Mermelada de cerveza Yria (Disponible cada día en más sitios...)
El proceso:
El único proceso realmente complejo que tiene este pincho es tostar el pan. Una vez que lo hayamos tostado, tal vez se nos complique el asunto de abrir la lata de huevas de erizo de mar, pero quitando ese detalle, debería de resultaros muy simple :)
La finalización:
La presentación es, como veis, muy simple: Tostada, mermelada en el fondo (o en un lateral) y una bola de huevas de erizo encima (o en el otro lateral).
Rápido y sencillo, aunque no recomendable para comer todos los días dado el precio delicatessen de las huevas ;)
oh si!! bueno bueno bueno :D
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