König Ludwig Weissbier Hell

Análisis previo:

Nos ponemos cultos un ratito antes de comenzar: ¿Qué implica o significa que sea una cerveza Hell? No es que sea un infierno (aunque en este caso concreto, sí...) sino que es de baja graduación (4 a 5 grados más o menos), de color pálido, algo dorado y es la que te sirven por ahí cuando pides "una cerveza". Básicamente, lo que te ponen aquí cuando pides una caña: caca de vaca.

¿Y weissbier? Que nos vamos a encontrar una cerveza blanca hecha de trigo :)

Y ya sabeis lo que me gustan las de trigo... mal asunto :)

La cata:

Hoy nos enfrentamos a una cerveza alemana barata de 500ml y 5'5º. Una cerveza que, nada más abrirla, olía a rubia. Cero olor malta, cero olor a alcohol, malos presagios...

Estamos ante una cerveza rubia, muy muy rubia, bastante limpia a contraluz y con burbujilla constante de distribución bastante poco uniforme.

Al echarla en la jarra, se forma una espuma de burbujas alta, que desaparece rápido. Tan rápido, que en lo que encuadraba la foto, he tenido que echar más porque había desaparecido completamente.

No digo que tomarse un día una caña sea malo. Lo que no me parece bien es vender esta cerveza al precio que la venden, cuando es francamente mediocre. Yo, a mis años, no pagaría más de 10 céntimos por este medio litro. De hecho, en Praga, he tomado por 25 céntimos cervezas bastante mejores que esta. Terrible.

¿Y qué más nos encontramos?
Nos encontramos una cerveza increíblemente espumosa en boca, que según va entrando, va aumentando su tamaño exponencialmente hasta saturarte de burbujas.

Una cerveza ligeramente amarga (ni siquiera en esto destaca), sin casi sabor, y que te deja la boca seca. Apostaría a que dos cervezas de estas provocan una resaca descomunal.

La sensación en boca y garganta es picante, fruto de tantísima burbuja. ¿Refrescante? No, bastante molesto por exceso.

¿Y qué decir del sabor? Pues poco hay que decir. La sensación que me deja es la de estarme tomando agua con un sobre de "sabor a cerveza" mal conservado o echado en cantidades insuficientes.

Como ya he dicho en alguna ocasión, ciertas cervezas las clasifico dentro de "para cocinar y gracias". Este tipo de cervezas abarca todas las especies y subespecies existentes. Son cervezas difíciles de consumir o que no aportan absolutamente nada. Cervezas que sólo las usaría para torturar a un pobre pescado o pollo, o hacer un buen caldo de algo.

Esta cerveza que estamos tomando hoy es un clarísimo ejemplo de este tipo. No tiene casi sabor, es todo gas y espuma y no aporta prácticamente nada. De hecho, llevo media jarra y lo único en lo que pienso es en poder batirla para quitar toda la burbuja posible y que deje de arderme la garganta.

Sinceramente, si os encontrais esta cerveza, huid. Lejos. Muy lejos. Y rápido. Y tiradle una bomba nuclear encima. Lo que sea, pero no la compreis. Salvo que querais hacer un buen caldo, claro.

Llegado este punto, y como hago siempre, he mirado otras críticas sobre la cerveza en observación. Me sorprende ver cómo la gente le saca sabores afrutados dulces (¿?¿?¿?), de especias y de un millón de cosas cuando (para mí) es técnicamente imposible con la barbaridad de espuma que produce. Con esto, quiero decir que mis impresiones son totalmente subjetivas igual que las del señor de al lado. Mi máxima es "experimenta y prueba". Así pues, lo mismo a esta cerveza le sacais el sabor a plátano que dicen que tiene. Eso sí, también me gustaría saber qué plátanos compra esta gente...

También por lo que leo, dicen que es muy turbia. Sinceramente, yo miro a través de ella y veo difuso lo que hay al otro lado, contando con que está servida en una jarra de cristal muy ancho. Entre esto, y lo del plátano, empiezo a pensar que hemos probado cervezas diferentes y que a mí me han timado :)

En cualquier caso, la sigo dejando calentar por si acaso el tema de la temperatura me descubre un nuevo mundo ideal, que diría Aladdin. Pero no, sólo me descubre espuma caliente con sabor amargo. Es, como mínimo, hiper desagradable :D

No nos rendimos, y la metemos en el microondas para ver si con más calor adquiere más matices (es broma, tranquilos). Lo que sí hacemos es acabar de vaciar la botella del infierno y ver qué ocurre. Y lo que ocurre es...más de lo mismo.

¿O no? No, realmente la cerveza ha cambiado. De repente la cerveza es turbia y ha adquirido un tono completamente diferente al inicial, más tono miel y menos tono "agua con colorante malo".

Lo que no varía, como era de esperar, es el sabor que cada vez se me vuelve más hostil y desagradable. En estos momento cambiaría esta cerveza por una IPA (recordemos: amargor extremo) y me quedaría tan tranquilo.

En definitiva, una cerveza que pasará a la lista negra de mi colección y que con un poco de suerte y buena memoria, nunca volveré a comprar.

Y es que no todo van a ser buenas críticas y aciertos...

PD1: ¿Recordais que dije lo de la resaca descomunal? Seguro que todos o casi todos habeis estado por ahí en fiestas de pueblo o ferias y al final de la noche habeis pensado "huele a cerveza y vino de lo peor". Pues así, básicamente, es como huele esta cerveza pasada media hora o una hora desde que se sirve. No quiero ni imaginarme cómo me voy a levantar mañana...

PD2: Ya al final, por volverme exótico, diré que me sabe ligeramente a chufa justo en el mismo momento en que deja de tener burbuja y amargor.

PD3: Al final final, la boca queda pegajosa como si fuera una buena cerveza de malta. Quizás, para la cerveza que es, demasiado excesivo. Pretencioso...