domingo, 26 de junio de 2011

Recetas marinas: Delirio pseudo-oceánico


Con esta receta se estrena Cunsi, nuestro mapache experto en sabores del mar.

Hacía tiempo que queríamos hacer una receta con sabor únicamente a mar, que fuera impactante y muy divertida.

Con esta lo hemos logrado, aunque más incluso en su versión "hazlo tú mismo" y no en la versión "presentación". ¿Y por qué decimos esto? Ya lo descubriréis al final...



El material usado:


- Una sartén
- Recipientes para mezclar
- Freidora
- Batidora y su vaso



Los ingredientes:


- Patatas fritas con sabor a gamba, para freir
- Cortezas con sabor a gamba, para freir
- Alga wakame (¿Qué es el wakame?)
- Mix de especias "Thai" (que en el fondo no es más que una amalgama de sal marina, pimienta negra, ajo, guindilla, jengibre, cilantro, albahaca y aceite de lima)
- Gambas
- Gulas
- Palitos de cangrejo
- Harina
- Aceite
- Ajo en polvo



El proceso:


Lo primero es explicar qué son esas "patatas fritas y cortezas para freir". En algunos supermercados hay una variedad de patatas fritas que vienen algo así como deshidratadas. Cuando las metes en aceite muy caliente, aumentan de tamaño y se vuelven hiper crujientes. Complicadas de conseguir, pero no imposible :)

Así pues, una vez sabido lo que son los ingredientes, lo que haremos será freir unas pocas cortezas (una por persona está bien) y unas pocas patatas con sabor a gamba (como las de las hamburgueserías, pero con sabor a gamba y más crujientes).

Una vez tengamos esto, y previa hidratación del wakame, haremos un batido con un poco de agua, las especias thai y el alga. Este batido lo echaremos a la sartén y lo espesaremos con harina para que quede una especie de salsa verde, pero con textura de puré.

Lo siguiente que haremos será poner este puré en un recipiente y freir las gambas. Las gambas se trocearán muy muy pequeñito junto con los palitos de cangrejo y se añadirán al puré verde.

Sólo nos queda pasar las gulas con un poquito de ajo en polvo y reservarlas y cortar las patatas fritas en modo "casi polvo".



La finalización:


Aquí es donde entra en juego el "hazlo tú mismo". Como presentación queda muy bonito, pero si lo haces tú en el momento, tiene un extra.

El puré verde, por muy espeso que lo queramos hacer, al final es ligeramente húmedo.
Esto, sobre las cortezas, ablanda el resultado final.

Sin embargo, si pones un recipiente con el puré verde y las cortezas separadas, al echarlo, la persona que lo esté haciendo, oirá un increíble sonido de crujir mientras el puré ablanda la corteza. En vuestras manos queda elegir una u otra opción.

En cualquier caso, la presentación es muy fácil:
Las cortezas las usaremos de base, sobre la que depositaremos el puré verde. Por encima, haremos un pequeño montoncito con las gulas y finalmente, espolvorearemos todo con el "casi polvo" de las patatas fritas con sabor a gamba.

1 comentario:

  1. Muy buena pinta, además de ser una receta atípica. Dado que este fin de semana tengo comida, puede que ponga en práctica tu receta

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