Cervezas: La Divine

Análisis previo:

En esto de las cervezas hay una cosa que nunca había hecho: dejarme aconsejar. Siempre he sido yo mismo el que ha elegido todas y cada una de las cervezas que me he tomado (a excepción de una o dos que me trajo mi madre :P), pero este fin de semana las cosas han cambiado.

Hace poco descubrimos una tienda delicatessen de cervezas, de la cual os hablaré en algún post dentro de algún tiempo. Dada la enorme variedad de cervezas de las que disponen, decidí "ponerles a prueba".

La pregunta fue simple: "Basándote en que me gustan Judas, Gordon Finest Gold y Belzebuth, ¿qué me recomendarías?". Vale, cualquiera que haya probado esas tres cervezas me dirá que vaya mala leche tengo a la hora de preguntar poniendo como ejemplo tres cosas completamente diferentes. El caso es que cayeron unas cuantas recomendaciones y una de ellas, es la que comentamos hoy.

Como previa a la cata, se puede decir que es de una graduación medio-alta, de 9'5º, 33cl en formato botellín y de procedencia belga y artesanal, concretamente de la Brasserie de Silly.

La cata:

Para empezar, diremos que es una cerveza medio rubia, medio tostada, de color rojizo anaranjado... bueno, la verdad que con la luz que tengo en casa creo que empieza a ser bastante complicado decidirse :) En cualquier caso, es un color suave y bonito, que es lo que cuenta.

Además del color, si arrimas la naricilla es posible que percibas un olor muy peculiar. Es un olor dulce y acaramelado, suave y sutil, pero que como me gusta decir "si lo buscas, lo encuentras y vaya si lo encuentras...".

A la hora del sabor, hemos podido disfrutar de ella en dos tiempos: muy fría y atemperada.

En frío, tiene un sabor muy agradable, se nota menos el alcohol y no amarga nada de nada. Se nota el toque dulzón, pero queda algo oculto.

Un poquito menos fría, pero sin llegar a estar caliente, se nota mucho más el sabor dulzón, el toque alcohólico y la fuerza que tiene esta cerveza.

Por cierto, que mirada a contraluz, podemos observar que es bastante limpia, lo cual es de agradecer. También agradecemos, una vez más, que no llene la boca de espuma innecesaria. Esto no quiere decir, en cualquier caso, que sea como beber agua: tiene su burbuja permanente brotando del fondo :)

En definitiva, una buena recomendación de cerveza para tomar tranquilamente como acompañamiento de una cena, en muy buena compañía ;)