jueves, 26 de enero de 2012

Recetas tradicionales: Lentejas con chorizo


Proseguimos con la sección de comidas tradicionales. Si hace unos días publicaba unas alubias verdes con patatas y tomate que eran el plato de los martes en la madriguera materna, esta vez iremos a por el plato típico de los lunes: unas lentejas con chorizo.

De esta receta hay muchísimas variaciones, algunas de las cuales iremos comentando, incluso una para hacer más fácil que los niños opten por el "te las comes" que por el "o las dejas". Dependiendo de nuestro nivel económico y de lo recargadas que queramos hacerlas, podremos ir añadiendo o cambiando unas cosas por otras. Hoy, vamos a hacer unas lentejas simples, en olla abierta. Si tienes olla exprés o rápida, enhorabuena: tardarás mucho menos (y también te aburrirás más).

He de decir llegado este momento que voy a hacer una modificación a la receta que he hecho tantas veces en casa de mi madre y que aprendí de ella, y es añadirle pimentón al final, concretamente en su versión ahumada.



El material usado:


- Wok o cazuela



Los ingredientes:


- Lentejas
- Chorizo
- Arroz integral
- Cebolla
- Aceite
- Agua
- Laurel en hojas enteras
- Perejil
- Pimentón ahumado


El proceso:


Lo primero de todo es que las lentejas han de estar un rato muuuuuy largo en remojo. Normalmente, se dejarán en agua la noche anterior y ya al día siguiente se cocinarán. Esto ayudará a reducir tiempos de cocción, así que no es imprescindible pero sí muy recomendable.

Lo siguiente es poner aceite en la olla, cazuela o wok a calentar. Ahí echaremos la cebolla picada en brunoise (cuadraditos muy finos) y la rehogaremos un rato. También echaremos el chorizo, que en este caso es un choricillo pequeñito individual muy mono y simpático. Mientras tanto, iremos preparando el arroz: una lavadita y escurrirlo como paso previo a echarlo en la cazuela, donde se le dará unas vueltas con el chorizo y la cebolla hasta que todo coja color. Es importante no echar demasiado aceite, dado que el chorizo echará su propia grasilla y no queremos morir por exceso de grasa :)

Cuando tengamos todo bien removido y ligeramente frito, es el momento de echar las lentejas escurridas. Se moverá dentro todo un ratito y procederemos a echar el agua. Si tienes una olla exprés, hay que echar más o menos un par de dedos o tres por encima de la mezcla. En caso contrario, da igual porque lo que se cocine lo irás viendo y podrás echar agua bajo demanda :)

Sólo quedará echar las hojas de laurel y perejil al gusto, y cerrar en caso de que tengas la olla exprés o rápida. En este caso, lo dejaremos a fuego medio-bajo veinte minutos máximo desde que empiece a soltar vapor. En caso contrario, el tiempo se alargará un poco más, pero lo tendremos a la misma intensidad.



La finalización:


Una vez hayamos retirado las hojas de laurel y servido las lentejas en una cazuelita, sólo nos quedará el toque de distinción y elegancia: un espolvoreado de pimentón ahumado, ya sea encima del puré o encima de las lentejas. ¿Y por qué no desde el principio? Por el simple hecho de que, al ser aromático y de buen sabor, si lo dejamos mucho rato cocinándose perderá alguna que otra de sus propiedades y no es eso precisamente lo que buscamos en este momento :)



Consejos y apuntes finales del chef:


La primera variación es, obviamente, la cantidad de cosas a echarle. Hay quien le echa chorizo solo y hay quien le echa morcilla, chorizo, carne y si se descuida, hasta a la suegra.

Otra variación interesante consiste en echar zanahoria, puerro y tomate al caldo. Incluso, una pieza pequeña de chocolate negro para darle color y regusto.

Para los niños, lo mejor es hacer un puré y colarlo. A esto le añadiremos unos costrones de pan de molde que haremos fritos. Tan simple como cortar unas rebanadas de pan de molde en pequeños cuadrados y echarlos al aceite (muy) caliente. La temperatura del aceite es muy importante dado que, si lo ponemos bajo, el pan absorberá todo el aceite y no se freirá correctamente. En cualquier caso, es imprescindible dejar los panecillos encima de un papel absorbente una vez que se hayan frito para retirar el exceso de grasa. Con estos "patitos" o "barquitos", los niños estarán distraidos y acompañarán el "horrible puré de cosas que no son salchichas con ketchup" con un pan tostado muy rico.

1 comentario:

  1. Buen plato para este duro invierno que nos espera.Ya tienes otro seguidor.Me tendrás por aquí siempre que pueda.Estas invitado al mio cuando quieras.Un saludo compañero.

    ResponderEliminar