sábado, 8 de octubre de 2011

Orejillas blancas con carne y salsa agridulce picante de jengibre


Hoy traemos una receta de experimentación. Experimentación con dos cosas que nos encantan: setas y cosas chinas. Si coges dos cosas que te gustan y las juntas en una misma (setas chinas), ya lo bordas. Y si luego le añades salsa agridulce, carne, jengibre...locura absoluta.

Dejaos seducir por una seta-alga muy interesante y por un plato sencillote :)


El material usado:


- Sartén
- Batidora y su vaso
- Colador
- Recipiente (para hidratar las setas)



Los ingredientes:


- Setas Tremella Fuciformis, también conocidas como "Orejillas blancas" o "Seta de nieve"
- Carne picada
- Agua
- Mermelada de ciruela
- Tabasco
- Jengibre
- Aceite



El proceso:


Como supongo que nadie o casi nadie conoce las setas "orejillas blancas", os puedo hacer un breve resumen. Básicamente es lo que veis en la foto, a la izquierda. Una seta con textura y aspecto de alga. Más o menos insípida, aporta "crujiente" y sensación de gelatina al mismo tiempo. Interesante, sin duda. La principal forma de hacerla es cortada y salteada, aunque como todas las demás setas, puede hacerse entera y hervida.

Una vez dicho esto, lo primero que hay que hacer es hidratar la seta. Yo las he preferido conservar enteras, para darle un toque más dramático al plato. En unos veinte minutos deberían estar. En cualquier caso, para asegurarme (y por vagancia), yo la dejé dos días...

La carne que he elegido es mitad cerdo, mitad ternera. Obviamente puedes elegir la que quieras, pero esta supongo que es una buena combinación entre sabor y suavidad...así que es la que uso habitualmente.

La haremos a fuego bien fuerte, para que quede doradita y crujiente por fuera, y blandita jugosa por dentro. Una vez la hayamos hecho, la reservaremos para más adelante.

Lo siguiente que haremos es la salsa agridulce picante con toque alimonado para cocinar en ella la seta. La receta de la salsa va a ser rápida y fácil: agua, mermelada de ciruela y un buen chorro de tabasco. Dentro de esta mezcla pondremos la seta a fuego medio durante un muy buen rato, y nos aseguraremos de cuidar que la seta vaya dando vueltas en la piscina para que se cocine bien.

Cuando la seta esté bien hecha, la sacamos y la reservamos junto con la carne. La salsa la dejamos que acabe de reducir hasta que tenga un toque meloso. Pero espera, ¿la salsa no llevaba jengibre?...El jengibre lo echaremos al final para que conserve el máximo aroma posible, ya que de otra manera, lo perdería prácticamente entero.

Llegado este punto, sólo nos quedaría acabar la salsa, pasándola por la batidora y luego por el colador, reservándola.



La finalización:


La verdad que siendo para una cena, no se me ocurría gran cosa, así que opté por algo sencillo:
Una mitad del plato, carne picada. La otra mitad, esta seta que es enorme y con una forma que recuerda claramente a un cerebro. Finalmente, la salsa por encima de ambas cosas...¡¡ y a comer !!

6 comentarios:

  1. como me gustan las recetas de experimentación y tu blog también!
    Me quedo a seguirte!
    ¡Feliz miercoles de fiesta!
    Un beso grande,
    Nieves.
    http://igloocooking.blogspot.com

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  2. Una combinación de sabores muy interesante!

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  3. Me encanta todo lo que sea combinación de sabores. Besotes

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  4. Una delicia este plato,me encanta tus esperimentaciones jejeje,un saludo¡¡

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  5. Que alegria conocer el nombre de esta alga o champiñon. Blanco, en China es nada menos que un alimento magnifico ya que es un reconstitutlyente de tejido, estudie en beijhin madicina china, vivo en Chile, especial para nuestra piel y todo el cuerpo, lo toman desde bebes a adultos moliendo este en licuadora y mezclado en mamaderas, sopas en gral, y chao problemas respiratorios y envejeser...leer mas es cultivarce!!!!!

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