A estas alturas, debería ser conocimiento público que me gustan las acelgas / espinacas. En general, me gustan las verduras para el fin de semana, por eso de "limpiar" un poco el organismo de la suciedad de la semana.
Otros ejemplos de lo que se puede hacer con las acelgas, por si os lo perdísteis en su día, son:
- Acelgas agridulces
- Rollito de pavo relleno de serrano y acelgas
Llevaba mucho tiempo queriendo hacer un pastel de algo, este finde no he consumido mi ración de verduras y me he acordado de un pastelito (precisamente de acelgas) que me hizo una vez Lorena G.
Así pues, he cogido la idea, la he simplificado (por primera vez, y sin que sirva de precedente, he simplificado algo) y me he sacado de la manga esta receta.
El material usado:
- Cazuela
- Colador
- Horno
- Recipiente para mezclar
- Papel de aluminio
Los ingredientes:
- Acelgas congeladas
- Quesos Sanabria, aún sin determinar la categoría, porque sólo era una cuña :(
- Queso Maasdam
- Pimienta negra
- Sal ahumada
- Huevos
- Pan rallado
- Aceite
El proceso:
Esta receta es el paradigma de la receta rápida: cocer, cortar, horno y fin.
Las acelgas, sólo requieren ser cocidas. Yo les he echado un cubito de caldo, pero como luego hay que escurrirlas totalmente, no sé si habré acertado, por eso ni figura en la lista de ingredientes :(
El queso, lo he cortado hiper fino, en cuadraditos, tanto el Maasdam como el Sanabria (en un proporción bastante mayor de Sanabria que Maasdam, del que sólo tenía una lonchita).
Dadas las horas que eran y el hambre que tenía, he tenido que cortar más queso porque parte ha ido directo a mi estómago en un delicioso bocadillo de pavo y queso :D
Una vez cocidas las acelgas y escurridas, las mezclaremos en un recipiente con el huevo, un chorrito de aceite del bueno, el queso, la pimienta negra y la sal ahumada. También, aprovechando, echaremos un poco del pan rallado que hicimos para la receta de las oceanoquetas y así espesaremos la masa lo justito.
Como soy así de cool, no tengo ningún recipiente para meter cosas al horno, así que me he hecho una minibandijita-recipiente con un cacho de papel de aluminio.
Una vez pasado el momento manualidades de preescolar, dispondremos la mezcla sobre la fina capa de aceite con la que que previamente habremos untado el fondo del papel. Sólo queda intentar darle la forma más digna posible y el toque de distinción: una fina capa por encima esta vez de pan rallado, para que haga costra y luego quede crujiente.
Una vez sacado del horno (yo lo he tenido 10 minutos a 210º, 5 a 180º y finalmente lo he dejado hasta que el horno se ha quedado frio) y desmoldado, he cortado un poco más de queso Sanabria bien finito y lo he esparcido por encima de la costra de pan rallado. De ahí, se ha ido directamente al grill del microondas durante 4 minutos, para que se deshaga y quede otra fina costrita en cuanto se enfríe.
La finalización:
Lo sé, la foto es lamentable, la presentación más y parece cualquier cosa menos lo que debería ser. El caso es que lo que me gustaría es que os quedara el concepto de cómo se ha hecho, para que lo podais repetir disponiendo de recipientes chulos para el horno (una de mis asignaturas pendientes, a parte de tener un buen horno, es tener recipientes para el mismo).
Consejos y apuntes finales del chef:
Tenía por ahí un paquete de cecina de León y a puntito estuve de meterlo como relleno de las acelgas. No lo he hecho porque ya había echado la pimienta y la sal ahumada, pero para la próxima vez que haga esta receta, le añadiré la cecina.
Es de esperar que al meterla en el horno, suelte grasilla, aroma y sabor y el pastelito quede incluso más impresionante.
madreee, aunque la pinta es .....no se sabe como, tiene que estar buenisimo
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