Ayer domingo, pretendía hacer acelgas agridulces con frutas. Mi primera frustación fue no tener las frutillas. La segunda, que el agridulce se debió de escapar de la czuela mientras yo no miraba. Al final, todo acabó en unas acelgas tristes sin sabor alguno.
En cualquier caso, me decidí a comérmelas fuera como fuera y así, al irlas escurriendo, quedaron en forma de rollito compacto. La cabeza empezó a llenárseme de ideas y...¡¡ de nuevo al ataque con serrano, pavo y acelgas !!
El material usado:
- Sartén
- Cazuela
- Colador
- Palillos de dientes
Los ingredientes:
- Acelgas (o espinacas)
- Fiambre de pavo (también sirve jamón de york)
- Jamón serrano
El proceso:
Mientras las acelgas o espinacas se hacen en la cazuela, deberemos cortar el jamón serrano en cachitos. No le quitaremos la grasilla ya que la usaremos para freírlo.
Cuando las acelgas estén hechas, las pondremos en un colador y las escurriremos muy muy bien. La idea es que vaya quedando un rollito de acelgas muy compacto.
Una vez escurrido completamente, lo volcaremos en el pavo o en el jamón de york.
Quitaremos del fuego (si no lo hemos hecho ya) el jamón serrano y dejaremos la grasilla en la sartén.
Este jamón serrano acompañará a las acelgas sobre el pavo.
Ahora sólo quedan tres pasos muy rápidos y fáciles:
1- Hacer un rollito con todo ello.
2- Sujetar los rollitos (o el rollito, depende de cuántos salgan) con los palillos
3- Pasarlos por la sartén, con la grasilla del serrano, hasta el que el pavo quede dorado.
La finalización:
Ponerlo en el plato, cortarlo a la mitad y conseguir que no se desparrame todo el contenido :)
Consejos y apuntes finales del chef:
La única mejora que se me ocurre en este momento, y que echo en falta, es haberle añadido un queso que se hubiera fundido, lo cual quedaría muy interesante al abrir en dos el rollito.
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