Nombre interesante, ¿no?. Pues estamos ante una de esas recetas rápidas que sorprenden y que sirven tanto para una cena como para una comida.
No tengo muy claro el origen de esta receta, pero supongo que viene de lo mismo de siempre:
- Uhm, hace mucho tiempo que no como X
- Vaya, se me va a poner malo Y
- Y parece que tengo ahí unos sobrantes de Z
En este caso, quería comer lentejas, se me iban a pasar los pimientos y tenía un poco de cecina sobrante.
El material usado:
- Cazuela
- Colador
- Recipientes
- Batidora y su vaso
Los ingredientes:
- Cecina
- Lentejas
- Pimientos verdes italianos (de los estrechos alargados)
- Ras el hanout (que ya usamos anteriormente en los fideos chinos a la pera marinera)
- Pimienta negra
- Cayena molida
- Leche
El proceso:
El principio es idéntico a la caldereta de alubias y shiitakes: si tus lentejas son de bote, enhorabuena, puedes ahorrarte bastante tiempo. Sólo tendrás que pasarlas por agua para quitarles el moquillo ese que traen, y listo. En caso contrario, deberás tenerlas a remojo desde el día anterior.
Las lentejas requiren nada de atención: echarlas a la cazuela y dejarlas hervir un buen rato (yo las he dejado 20 minutos, ya depende de cada cual, su agua, el tipo de cazuela u olla que use...)
Mientras tanto, haremos dos cosas:
- Quitarle el rabo a los pimientos y las pepitas interiores si es que tuvieran.
- Trocear la cecina muy finito.
Cuando las lentejas estén listas, las pasaremos por la batidora con un poco de cayena (MUY poco), pimienta negra y algo de leche para licuar. Esta mezcla se colará (y sí, conservará el picante de la pimienta y de la cayena) y se reservará en un recipiente.
Lo único que queda es rellenar los pimientos con la cecina. He optado por un pimiento muy chiquitito para orientar el plato a un entrante y no a uno principal.
La finalización:
La presentación elegida esta vez es muy ligera: una cama de puré de lentejas, el pimientito encima y ras el hanout espolvoreado.
K original receta...y qué rica.
ResponderEliminarSaludos!!