Desde que estamos en la nueva madriguera estoy haciendo mucho ejercicio porque he cambiado el metro por andar y el ir en coche a comprar por ir andando. La consecuencia al hacer esfuerzo físico y por culpa del calorcito es que hemos perdido muchos minerales, entre ellos potasio y por eso andamos con tirones, espasmos y dolorcillo permanente. ¿Y qué podemos hacer? Tenemos dos alternativas: una es ir a la farmacia y comprar un suplemento de potasio. Otra es cocinar. Adivinad cuál hemos elegido... (no, no es ir a la farmacia ¬_¬)
Cuatro de los alimentos que más potasio nos ofrecen son el aguacate, el plátano, el tomate y acelgas/espinacas. Así pues, ¿qué mejor idea que hacer unas espinacas con un guacamole y de postre tomar plátano? Pocas, supongo...
El material usado:
- Cazuela
- Colador
Los ingredientes:
- Guacamole asia-mex
- Espinacas
El proceso:
Como supondremos que ya teneis hecho el guacamole asia-mex, lo único que teneis que hacer es cocer las espinacas (muy troceaditas en caso de que queramos darle el golpe de efecto final). Obviamente, cuanto más frescas y menos congeladas, mejor ;)
Cuando tengamos cocidas las espinacas, las colaremos deshaciéndonos del caldo. Este caldo podeis utilizarlo para una sopa, para bebéroslo así sin más o para futuras ocasiones: estará lleno de nutrientes.
Con el colador lleno de espinacas, iremos haciendo movimientos de sacudida arriba y abajo para que las espinacas se compriman. Si sois un poco hábiles, en breve tendréis una delicada pelota de espinacas.
La volcais al plato y...
La finalización:
... lo único que os quedará será añadir el guacamole. En nuestro caso como podeis ver, hemos dado a las espinacas la forma de aguacate, a modo de reminiscencia y relación.
El guacamole se lo pondremos por encima, sutilmente, a modo de cresta. Eso sí, aseguráos de dejar un cuenco bien lleno de guacamole en la mesa, porque esto es una auténtica locura...
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