El otro día paseando por la zona de carnes del supermercado, caí en la zona de los muslitos de pollo. Hacía mucho tiempo que no los comía, así que decidí comprar.
Al llegar a casa me planteé cómo hacerlos y pensé en el clásico "a la cazuela con vino". Bueno, eso está muy bien para comer un día cualquiera, pero no es lo que buscaba.
Así pues abrí mi frigorífico, que cada día está más vacío, y me encontré con unos kiwis que había comprado hacía un tiempecillo.
También tenía patatas rojas de otro día, así que...la cosa estaba clara: pollo con patatas y salsa de kiwi.
Pero no, no me convencía del todo, así que...
El material usado:
- Una cazuela
- Una sartén
- Pelador de patatas
- Batidora y su vaso
- Colador
Los ingredientes:
- Muslitos de pollo
- Patatas rojas
- Mix de especias thai
- Kiwis
- Grasa de un magret de pato
- Sal
- Pimienta blanca
- Nuez moscada
- Leche
El proceso:
Lo primero que hemos hecho ha sido pelar, cortar y freir la patata.
Mientras se freían las patatas, hemos pelado y batido los kiwis con un poco de agua. Dado que tienen pepitas super pequeñas, lo que hemos hecho ha sido colarlo para quitarlas y que no resulten incómodas.
Las patatas se han ido a la batidora con el kiwi colado y lo hemos batido todo junto. No os preocupeis porque quede demasiado espeso, luego lo solucionaremos :)
La grasa del magret de pato se irá a una cazuela con las especias, donde dejaremos que suelte todo lo que pueda y luego, echaremos un poco de agua. El objetivo es hacer un caldito concentrado de pato :)
Cuando tengamos este caldito, que estará en unos 5 o 10 minutos, lo mezclaremos con el puré de la batidora. Lo batimos, lo volvemos a colar y lo echamos en la cacerola con un poquito de leche para licuarlo un poco, pero no demasiado. La idea no es hacer una salsa, ni un puré, sino algo intermedio.
Mientras hemos ido haciendo todo esto, habremos quitado la piel de los muslitos. Si se os resiste, siempre podeis tronchar el hueso de un cuchillazo y quedaros tan felices :)
Para freirlos, los untaremos ligeramente de aceite y los echaremos a una sartén muy muy muy caliente. Ahí los dejaremos un buen rato, cambiándolos de posición para conseguir que se doren igual enteros y que se haga bien la carne por dentro.
La finalización:
Usaremos una bandeja, sobre la que verteremos el puré-salsa de kiwi y patatas con especias.
Sobre ese puré, depositaremos lo más estéticamente posible los diversos muslitos que hayamos hecho. Como consejo, siempre queda bien conseguir poner uno en vertical :P
Finalmente, y aunque no lo veais en la foto (porque no lo hemos hecho), se puede poner decoración de kiwi por encima.
Me ha encantado este puré, muy original, se aprenden muchas recetas nuevas por este mundillo de los blogs.
ResponderEliminarbesos