Análisis previo:
Hoy venimos con una cervecita muy veraniega. Desde luego, no es ni de lejos el tipo de cervezas que suelo tomar, pero está recomendada por la gente de Cervezorama y yo me fio de ellos.
La Nicie Spicie es una cerveza de aspecto bastante casero, de una compañía cervecera del norte de Michigan, en Estados Unidos, llamada Short's Brew.
Rebuscando por la página de la compañía, he conseguido ver el índice alcohólico (en la etiqueta no hay ni rastro) y de amargor que lleva esta cerveza. Este botellín de 33cl tiene una graduación de 4'5º y un índice de amargor (IBUs, International Bitterness Unit) de 14, lo cual es muy bajito y la hace muy agradable de tomar.
La cata:
Nada más abrir la botella, he olido un poco a ver qué tipo de cerveza era. Una cerveza muy suavecita (en la etiqueta no hay ni rastro de la graduación alcohólica) y afrutada.
Este es el momento de decir que a mí las cervezas afrutadas no me gustan absolutamente nada. Las lambic me parecen terribles aberraciones de la naturaleza cervecera, por excesivamente ácidas o dulzonas o... por simplemente existir. Otra cosa es, como en este caso, que tengan aroma y sabor, siempre alejándose de la idea de "me estoy tomando un zumo con burbujas".
Volviendo al asunto que nos interesa (aunque creo que también es interesante saber el criterio de odios que utilizo en las catas), lo siguiente que he hecho a parte de sacarle una foto, es probarla. Bueno, miento, la he mirado y luego la he probado :)
En el aspecto visual, tenemos una cerveza rubia, de color ámbar suave y muy turbia. También salta a la vista que el tema de la espuma es casi inexistente y la burbuja hay que trabajar duro para encontrarla. Esto, y me aventuro bastante, podría ser porque no le añaden burbuja artificial a posteriori, sino que la que tiene es suya propia (característica común de las cervezas más o menos artesanales y no de gran tirada).
En el aspecto olfativo, incido en que es bastante suave y muy fresquita. Como estar a última hora de la tarde en el huerto de la casa de verano después de haber regado :)
A la hora de catarla, dado que no se percibía casi alcohol y que me llegaba tanto olor alimonado, he de decir que me ha entrado el miedo. Ya me estaba esperando una cerveza tipo lambic y que iba a tener que asesinar a alguien, pero no, tenemos una cerveza media de las que te tomarías en un bar tranquilamente. De hecho, es como una caña con limón... pero en mejor :)
Así pues, tenemos una cerveza alimonada, fresca, con cierto toque picantillo (muy muy muy ligero) dado que lleva añadido el fruto de la planta de la pimienta y en definitiva, muy apta para un día de verano o de ir suavecito por la vida.
La conclusión es que esta cerveza es muy apta para acompañar una comida, o para tomarse una caña en la terraza de tu casa, o en un bar. No es excesiva por ningún lado, lo cual es muy de agradecer.
¿Mi nota? No sería capaz, pero en muchas ocasiones la elegiría antes que cualquiera de las tradicionales y más arraigadas en los bares :)
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