La idea de hacer helado es algo que siempre ha rondado mi cabeza, desde hace muuuuchos muchos años. El caso es que ahora nos viene bien para una futura receta muy especial, así que he empezado a hacer prácticas :)
El resultado, más allá de la presentación, ha sido un sabor espectacular. Os puedo asegurar que el hecho de hacerlo con fruta natural, le da un toque increíble. Probadlo, y me decís :)
Por cierto, hoy por primera vez, voy a poner cantidades (más o menos de guía) de la receta de helado de kiwi. ¿Por qué? Porque este tipo de cosas requieren unas cantidades más o menos establecidas y siempre está bien respetarlas un poco (aunque luego haya libertad para aumentar o disminuir al gusto)
El material usado:
- Batidora y su vaso
- Recipiente
Los ingredientes:
- 2 kiwis (200 gr)
- 40 ml de agua
- 4 cucharadas soperas llenitas de azúcar
- 125 ml de nata
El proceso:
Hay dos formas de proceder:
1- La forma muy rápida:
Echarlo todo en el vaso de la batidora, batirlo bien y colarlo en el recipiente. Meter al congelador y cada par de horas, remover para que no se quede hecho un bloque infernal.
2- La forma rápida, pero no tan rápida:
Kiwis, agua y azúcar a un cazo para que se cocinen y quede una especie de almíbar con la fruta. A partir de aquí, mismo proceso que en el caso anterior.
Consejos y apuntes finales del chef:
Nuestro helado de kiwi ha sido hecho siguiendo el método muy rápido. Si lo haceis según el método del almíbar, es de esperar que os quede más blandito y agradable.
Cuanta más nata echeis (sin pasaros), más cremoso quedará el helado.
Si no removeis el helado una vez en el congelador (lo de las 2 horas es indicativo), os quedará hecho un bloque, cristalizará y será un desastre. Así pues, aunque la receta como tal sea rápida, luego hay que mimarlo durante unas cuantas horas. Yo lo removí dos o tres veces durante unas 3 horas. El resultado ha sido un bloque, aunque no tanto como cabría esperar.
Cuando lo vayais a tomar, sacadlo un rato antes del congelador para que vaya descongelándose y luego sea más fácil y placentero comerlo :)
Si quereis un helado bien cremoso y que dure así varios días, echad un vistazo a la receta del helado de queso, chocolate, café y menta que hemos hecho nosotros. Podeis cambiar parte del queso por nata para que no cargue tanto, pero eso ya queda a vuestra elección ;)
Pero qué rico!!!
ResponderEliminarHola somos Gema y Eva y venimos de cocinillas en acción, nos quedamos como tus seguidoras ^.^
¡¡ Gracias !!
ResponderEliminarLa verdad que aún queda en el frigorífico y en cuanto puedo, le echo cuchara...y a comer :)
a mi la heladera me ha ayudado mucho,reconozco que no es imprescindible,pero te quita el trabajo de tener q darle vueltas en el conge.en cuanto a hacerlo con fruta, pues es de los helados que mas me gustan.este fin de semana he hecho uno de mango,siguiendo la misma receta y es una pasada el sabor que tiene
ResponderEliminarEl mango lo único malo que tiene es el precio. Si obviamos eso, creo que nos pasaríamos la vida tomando mango, tanto en postres como en platos principales.
EliminarLo de la heladera la verdad que no lo he planteado nunca porque sólo hago helado una o dos veces al año, así que por muy barata que fuera no creo que me compensara tener otro "trasto" merodeando mi cocina :)
Uy uy uy, tres kiwis, una heladera en casa y un bebe en camino por lo que el helado de kiwi es perfecto para mi, jejeje. Besos
ResponderEliminarPues ya sabes, más fácil imposible :)
EliminarAh, y enhorabuena por el pequeño en camino ;)