Quince, quince, años, años, tiene mi magreeeeeeeet...
Dúo Dinámico no, pero sí balsámico. Aprovechando las dos cremas balsámicas de que disponemos (manzana y frambuesa) vamos a hacer un magret muy simple, pero con una decoración dual de color y sabor.
El material usado:
- Un recipiente
- Una sartén
Los ingredientes:
- Magret de pato
- Pimienta blanca
- Aceite
- Crema balsámica de manzana
- Crema balsámica de frambuesa
El proceso:
El primer paso es quitarle la capa de grasa al magret. Normalmente esta grasa se usa como protector de la carne al ponerlo sobre la sartén, aprovechando que también le da buen sabor. El caso es que lo usamos para hacer las patatas rojas en salsa, así que...la necesitamos fuera sí o sí :)
Lo siguiente es cortar el magret en lonchas. Estas lonchas las pondremos en aceite y pimienta blanca un ratito dentro de un recipiente, para que coja aceite y gustillo a pimienta. Mientras tanto, podemos ir preparando las patatas de la otra receta :P
Cuando nos hayamos aburrido de mirar el pato en aceite y pimienta, sólo tendremos que coger cada uno de los cachitos y pasarlos por una sartén muy muy muy caliente.
El punto del pato depende de cada cual: hay gente a la que le gusta que esté totalmente crudo por el centro, hay gente a la que no le gusta así. Como este pato lo íbamos a comer dos personas de gusto opuesto en este aspecto, al final lo he dejado hecho justo en su punto.
La finalización:
El pato siempre lo he visto fileteado sobre un plato con salsa roja por encima. Nos gusta innovar, pero de vez en cuando, hay que respetar ciertas "tradiciones".
Lo que hemos hecho ha sido poner el pato en la bandeja de manera escalonada y posteriormente hacer cuadrados con las cremas balsámicas: líneas en un sentido verdes, en el perpendicular "color frambuesa".
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