Recetas rápidas: Tortilla de atún al ahumado y frambuesa

Alguno pensará que definitivamente se me ha ido la cabeza, se me han acabado las ideas o me he vuelto estúpido por poner semejante receta.

Sí, reconozco que este entrante rápido así de primeras no tiene mucho mérito, pero lo que no sabéis es que no es una tortilla normal y corriente...

El material usado:

- Cazuela
- Film transparente
- Un recipiente
- Una pinza de cerrar paquetes, aunque vale una de la ropa :)

Los ingredientes:

- Huevos
- Atún
- Crema de vinagre de frambuesa
- Sal ahumada
- Pan tostado

El proceso:

Las tortillas echas en sartén y aceite están muy ricas. Eso es un hecho, y no hay quien lo pueda negar.

Las cosas fritas, en cualquier caso, no suelen ser demasiado sanas y es fácil pasarse con el aceite que echemos, lo que desembocará en una tortilla grasienta.

Así pues, vamos a cambiar el método de cocinado de la tortilla para poder hacerla sin nada de aceite.

¿Y cómo vamos a hacerla? En el jacuzzi. Bueno, no en un jacuzzi real, aunque sería gracioso sólo por ver todo el huevo esparciéndose salvajemente gracias a las burbujas. Donde lo vamos a hacer es en una cacerola con agua hirviendo.

Hace años, me encantaba hacer pechugas de pollo rellenas con este método. Quedaban perfectas y ligeras. En cualquier caso, como esto no es "las batallitas del abuelo", nos ceñiremos al guión (que por cierto, nadie ha escrito).

Para poder meter el huevo en el agua hirviendo vamos a necesitar el film transparente y el recipiente. Pondremos el recipiente, cubriremos el fondo con el film (consiguiendo que el film más o menos adopte la forma del recipiente) y ahí echaremos huevos y atún. Batiremos tranquilamente y haremos un bonito saquito que cerraremos con la pinza.

Es importante que la pinza cierra perfectamente el saquito. Si no, volvemos a la imagen del huevo esparcido por el jacuzzi.

Esto lo dejaremos tranquilamente al hervor fuerte durante unos 10 o 15 minutos más o menos. Si veis que empieza a ponerse demasiado cuajado...¡¡ retiradlo !!

El objetivo es que quede muy jugosa y sin que haya entrado en contacto con el agua o con el aceite. Interesante, ¿no?. Y por cierto, para escépticos: no, no pierde absolutamente nada de sabor.

Y por cierto, gracias a este método no tendréis que preocuparos por el clásico "voltear y enrollar la tortilla": al estar en una simulación de antigravedad, ya adopta ella solita la forma oportuna :)

La finalización:

La presentación, para no variar, es bien sencilla: Hemos optado por horizontalidad separada por verticalidad y por pequeños detalles de frambuesa y ahumado para que le den aroma y sabor, pero sin ser potagonistas.

El resultado lo podeis ver en la foto, así que tampoco puedo hacer mucho más comentario...