Así, con ese nombre tan poco elaborado, hemos comido hoy.
Cada vez que pienso en frutas y platos principales, pienso irremediablemente en pollo, cerdo o pato.
Como bien sabeis, hace poquito (ayer, concretamente) cayó en nuestras manos un bote de crema balsámica de frambuesa. No pude esperar y lo estrené con una ensalada, pero donde realmente se puede explotar su sabor es con carnes. Así pues, he tirado de pechuga de pollo y el resultado ha sido mucho más que satisfactorio.
Como todos los fines de semana, tenía que consumir verdura, así que he optado por unas alubias verdes. Congeladas, pero verdura al fin y al cabo. En un principio pensé en guisantes, pero finalmente han ganado las alubias por textura.
Pero dejémonos de mis costumbres alimenticias y mis procesos mentales y "de despensa", y pasemos a la receta.
El material usado:
- Sartén
- Cazuela
Los ingredientes:
- Pechuga de pollo
- Alubias verdes
- Canela
- Curry
- Sal ahumada
- Vino tinto
- Aceite
- Crema balsámica de frambuesa
El proceso:
Siempre que compro carne, lo primero que hago es trocearla. Como casi todos los días como de taper en el trabajo, lo que menos me apetece es llevarme unos filetes enteros, a parte de que en cachitos puedo hacer platos únicos, lo cual es algo bastante práctico.
Así pues, la pechuga directamente la he puesto a marinarse. Si vuestra pechuga (de pollo) no está troceada...ya sabéis lo que toca :)
¿Y en qué la he marinado? En un poco de aceite, curry, sal ahumada y canela. Sí, habeis leido bien: canela. Siempre confundo canela y nuez moscada (por color y tipo de bote), pero esta vez no me he confundido, era lo que quería echar :)
Mientras se marina la carne, podemos ir haciendo las alubias. A mí me encanta echarlas directamente desde el congelador a un poco de aceite y que vayan tostándose. Luego he echado un poco de vino tinto y finalmente agua para que se acabaran de hacer.
Así, tal cual, se van al plato de la manera más elegante posible :)
El pollo, seguirá el mismo proceso que le aplico siempre a las carnes: sartén humeando, directo con su marinado. Le damos unas cuantas vueltas, se queda crujientito por fuera y jugoso por dentro y...¡¡ al plato !!
La finalización:
La presentación ha sido una mezcla de clásico y pijo. Las alubias han sido depositadas en el fondo platil como buenamente se ha podido y posteriormente el pollo se ha colocado encima haciendo una montañita.
Obviamente, las alubias iban con un poquito de la salsa de vino tinto :)
Para rematar, un poco de crema balsámica haciendo dibujitos y listo.
Un plato sencillote cuyo mayor inconveniente es el tema del marinado (por el tiempo que eso conlleva).
El sabor, increíble. Eso sí, como no te guste el tema afrutado...mejor déjalo :)
Muy recurrente y sabroso este plato. Saludos, ahhh ya tienes mi voto para la Nº 18 que tiene buena pinta.
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