Este plato me sorprendió muy gratamente el día que lo comí en un wok. Pensé que era una carne rebozada y cuando me lo metí en la boca, el plátano surgió como un tornado causándome todo tipo de sensaciones que no especificaré aquí. Sólo diré que repetí tres veces y que decidí que algún día tenía que intentarlo en casa.
Obviamente, no me ha quedado un rebozado tan espumoso, pero el que he hecho, sirve perfectamente.
En principio puede parecer una receta de todo, menos rápida. Que no os engañe el título, en menos de 15 minutos está hecha si obviamos el tiempo que tardan en "reposar" las natillas.
El material usado:
- Un recipiente para las natillas.
- Un recipiente para la tempura.
- Freidora.
Los ingredientes:
- Un plátano (fundamental)
- Natillas (fundamental)
- Chocolate (a elección del consumidor, negro, blanco o con leche, dependiendo del toque de dulzor o amargor que quiera darle a las natillas)
- Aroma de vainilla (un frasco de plástico con un líquido negro que es vainilla concentrada)
- Canela
- Harina
- Agua
El proceso:
Trocear el chocolate que hayamos elegido de manera más o menos burda. El caso es que cuando lo añadamos a las natillas se deshará, con lo cual no es necesario rallarlo ni preocuparse demasiado.
Hacer las natillas según se especifica en el paquete, pero echándole vainilla (una cucharada sopera o dos), canela (según gusto del consumidor) y el chocolate a la mezcla.
Trocear un plátano (si está madurito, mejor sensación dará posteriormente) en cachos grandes.
Para la tempura, que haremos de manera muy muy fácil, necesitaremos un recipiente para mezclar, bastante harina (en relación a la cantidad de agua, no en cantidad total) y un poquito de agua. La idea es que quede una pasta, nada líquido, para que agarre al plátano y luego en la freidora no se pierda el reboce. Yo le he dado un pequeño toque de alegría echándole un poquito más de vainilla y un poquito más de canela. Aquí ya entra en juego lo que cada cual quiera hacer y lo goloso que sea. Sirve echarle también chocolate o incluso café.
Ya sólo nos queda rebozar el plátano en la tempura y echar el resultado a la freidora, que deberá estar bien caliente para que el reboce no coja todo el aceite de la misma (lo cual sería realmente terrible, salvo que queráis morir por saturación aceitosa). El tiempo estimado de jacuzzi platanil es de unos 5 minutitos, pero básicamente la regla es "cuando se vea que ha quedado un reboce bien frito y doradito". Eso lo da la experiencia, no el tiempo, así que...buena suerte :)
La finalización:
He optado por una bandeja de cristal muy fashion y muy cool comprada en los chinos.
Un par de chorretes de natilla en el fondo, el platanito más o menos decorosamente colocado, y un poquito de natilla por encima.
Consejos y apuntes finales del chef:
- Si el plátano está aún algo verde por fuera y leñoso por dentro, como el que he usado yo, la sensación no será exactamente orgásmica, pero se le quedará muy cerca dado que se ablanda al estar en el calor. Si usais un plátano ya maduro, ocurrirá que cuando os vayais a meter el bocado, el plátano se esparcirá por toda la boca causando una sensación muy agradable y, ahora que lo pienso, bastante pornográfica.
- La tempura quedará algo más espumosa si se usa cerveza o similar. Además, tendrá un toque especial bastante diferenciador. Recordad, la tempura estará en su punto cuando se quede agarrada al tenedor, pero sin ser una masa compacta. Algo plasmático tirando a espeso estaría bien :)
- Podeis sustituir la natilla de fondo por chocolate líquido y la natilla de por encima con nata. O poner chocolate, natilla, nata y morir por una subida de azúcar descomunal :)
Espero que lo intentéis porque es muy muy fácil, muy muy rápido y muy muy muy muy muy rico.
¿es una receta rapida o......? bueno dejemoslo en rapida :P
ResponderEliminartiene pinta guay creo que intentare...........con platano maduro jejejejejeje