Un día se me ocurrió que me apetecía plantar un aguacate. Me fui al supermercado y compré un par de ellos. Llegué a casa, los loncheé y me los comí con aceite y vinagre de módena.
Estaban ricos, sí, pero les faltaba ese "algo especial" que hace una comida épica o "una comida, sin más".
Otro día se me ocurrió que los aguacates podrían ir muy bien con algo de curry.
Hoy, tenía unos cuantos aguacates en el frigorífico y ganas de meterme al laboratorio de las locuras.
El resultado, después de una catástrofe salseril por no prestar atención, es lo que veis arriba :)
El tiempo que me ha llevado esta receta con aguacates, descontando el tener que fregar el desastre, rehacer la salsa y etc ha sido de aproximadamente unos 10 minutos. Lo que más tarda es la salsa, tiempo que puede aprovecharse para ir preparando el aguacate.
Una vez probado, sólo puedo decir dos cosas:
- La salsa no queda tan fuerte como podría parecer, porque la diluímos con agua.
- El sobrante de la salsa puede ser reutilizado como aderezo para pollo, cerdo o ensalada :)
El material usado:
- Un recipiente para hacer la mezcla de la salsa.
- Un cazo para hacer la salsa.
- Un colador para...sí, para colar la salsa.
Los ingredientes:
- Aguacate (fundamental)
- Curry
- Soja
- Miel
- Vinagre
- Mostaza
- Nuez moscada
- Tabasco
- Cerveza
- Harina
- Agua
El proceso:
Mezclar todas las especias que figuran arriba y la cerveza.
¿En qué proporción? Pues, aproximadamente, y en cucharillas de café:
- 1/2 de curry
- 1/4 de nuez moscada
- 1 de salsa de soja
- 1 de miel
- 1/2 de mostaza
- 4 de cerveza
- 1 de vinagre
- 3 o 4 gotas de tabasco.
Añadimos a esta mezcla infernal un poco de agua y lo dejamos que vaya hirviendo tranquilamente y reduciéndose. Cuando no percibamos nada de alcohol en la evaporación del cazo y veamos que la salsa empieza a estar más o menos en la cantidad que necesitamos, llega el momento de espesarla.
¿Y cómo haremos eso? Muy fácil: en un vaso, un poquito de agua fría (un dedo) y media cucharada de café de harina. Batimos bien y lo echamos en el cazo.
Lo removemos un rato, hasta que veamos que el espesor es algo menor de lo que deseamos. Este momento es importante: cuando lo retiremos del fuego, la harina seguirá desempeñando su labor muy diligentemente y espesará la salsa durante un rato más. Estoy seguro de que no quereis que quede todo como una piedra...puedo aseguraros que no es agradable :D
Finalmente, sólo nos quedará cortar el aguacate en lonchas, y todo listo :)
Por si alguien no sabe cómo abrir un aguacate y extraer su rico interior, os dejo este vídeo en el que se explica perfectamente cómo hacerlo.
La finalización:
El plato que he escogido esta vez es rojo para contrastar con el verde del aguacate y el supuesto amarillo de la salsa. Y digo "supuesto", porque la idea era que la salsa saliera amarilla como el curry y la mostaza, pero dado que la cerveza era tostada...ha quedado como ha quedado.
Lo único que he hecho ha sido cortar el aguacate en lonchas y distribuirlas en forma de "flor" en el plato, dejando caer elegantemente (o eso he intentado, al menos) la salsa de curry.
¿ dejaste la salsa cual piedrolo :)))) ?
ResponderEliminarMuy original...
ResponderEliminarYa tienes otra seguidora..
Saludos
Carmen
Sencillita y económica.otra seguidora un bs
ResponderEliminarBienvenidas las dos, un placer teneros en nuestra madriguera.
ResponderEliminarUn saludo ;)