viernes, 21 de septiembre de 2012

Recetas rápidas: Solomillo en salsa de miel, mostaza y tomillo


Hoy estamos ante una de esas recetas de batalla facilonas que nos solucionan la vida en un ratito.

Hay tres cosas que van perfectas: miel, mostaza y hierbas. Hacer una salsa con estos ingredientes es uno de esos placeres de la vida por los que hay que dejarse seducir de vez en cuando.

Si además le añades un solomillo de cerdo, la mezcla es espectacular. En menos de 20 minutos tienes hecha una comida que satisfará a todo aquel que se la pongas. Venga, vamos a empezar...



El material usado:


- Una cazuela
- Una sartén
- Batidora y su vaso
- Colador



Los ingredientes:


- Solomillo de cerdo
- Cebolla
- Mostaza
- Miel (he usado la normal y una de romero)
- Salsa de soja
- Vinagre de manzana
- Tomillo (mejor si es fresco, claro)



El proceso:


Lo primero que haremos será tostar la cebolla. Tenemos dos opciones: tostarla "en seco" o irla pochando con aceite hasta que se tueste. Esto, a parte de ir dando más sabor al asunto, le dará un color marrón de lujo. Cualquiera de las dos opciones que elijas, que sea con la cebolla cortada bien fina y en daditos casi microscópicos.

Cuando ya esté tostándose y le quede poco para pasar a quemarse, echaremos agua, tomillo, mostaza y la miel. ¿Cuánto de cada? Depende de la cantidad que vayas a hacer, de lo que te guste la mostaza y de lo dulzón que quieras hacerlo.

Como truco para diluir la miel rebelde, usaremos un poco de soja. No requiere demasiada y funciona a la perfección. Como os decía arriba, he usado dos tipos de miel: la normal y una herbácea de romero para darle un toquecito diferente y un poco más de color (la de romero es más oscura).

Total, que ya tenemos nuestra salsa ahí haciéndose y así ya estaría perfecta, pero como me gusta darle a todo un toquecito oriental, vamos a dotarle de un sutil toque agridulce. ¿Cómo? Con nuestro amigo el vinagre de manzana. Si no te pasas y le echas un chorrito, se evaporará casi todo pero dejará algo de sabor. Recuerda que sólo queremos que quede una reminiscencia, no que se vuelva un infierno avinagrado.

Ha llegado el momento de preparar el solomillo. Lo primero que hemos hecho ha sido limpiarlo. Es un trauma infantil: no soporto los tendones y grasillas, me gusta la carne limpia :)

Lo cortamos en rodajas no muy anchas, como de medio centímetro o un centímetro, y las untamos en aceite. Ponemos la sartén a tope hasta que humee y echamos los solomillitos.

Los dejamos que se pongan morenitos al sol (o a la sartén), echamos un poquito de sal (POCAAAAAAAAAAAAAAAAAA) y les damos la vuelta. Les dejamos otro ratito y, ale, a un plato.

Vamos a finalizar el plato con la salsa. Tenemos tres opciones: batirla y colarla, batirla y no colarla o finalmente batirla y colar sólo parte :)

Nosotros hemos optado por la tercera opción: para la base del plato bien colada y para encima de los filetitos un poco de salsa sin colar. Por esta razón era importante cortar la cebolla bien fina: para que no queden cachos gigantes e incómodos.



La finalización:


¿Sabeis cuál es la presentación clásica del pato? Una bandeja o plato, algo de salsa al fondo, los filetitos tumbados unos encima de otros "reconstruyendo" el filete original y un poquito más de salsa por encima.

Pues, básicamente, ésa es la presentación que hemos elegido, espolvoreando un poquito de tomillo por encima :)

9 comentarios:

  1. Menuda receta ¡¡¡ Tiene muy buena pinta y la salsa esta deliciosa y es muy apropiada para el solomillo


    Un Abrazo, Agustí Cangrejo Grande

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    1. Tan deliciosa que con un par de añadidos sirve para un pollo, como vamos a cenar hoy :)

      Un saludo, Agustí

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  2. Con una pinta estupenda, muy rica la salsa besos

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  3. Estoy totalmente de acuerdo, es una mezcla espectacular y deliciosa, me encanta! un besazo

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    1. ^_^
      al final me sacareis los colores, y no os imaginais lo raro que queda un mapache con coloretes :)

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  4. Que rico. Mañana tengo visita y hoy cuando fui a preparar el solomillo me di cuenta que me faltaba uno de los ingredientes con el que debía adobarlo, así que ha caído del cielo tu receta. Deliciosa y lo tengo todo.
    Beso,
    Vero

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  5. Con nuestro amigo el vinagre de manzana. Si no te pasas y le echas un chorrito, se evaporará casi todo pero dejará algo de sabor. de Tomillo

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