miércoles, 4 de julio de 2012

Postres: Pastel de zanahoria relleno de mermelada de calabaza


Hace unos días la mapache audiovisual nos invitó a un cacho de un pastel de zanahorias inspirado en una tarta de zanahorias de Directo al paladar inspirado en un pastel de zanahorias de un bar de Madrid. La verdad es que probablemente del pastel original al pastel de la mapache haya millones de años luz de diferencia por los cambios introducidos, pero nos gustó y decidimos inspirarnos en él en la madriguera.

Hace ya un tiempecillo quedamos con Javier, nuestro amigo de Mermeladas Trébol. Aprovechamos para comer, contarnos batallitas y de paso recoger unas muestras de mermeladas. Las afortunadas esta vez fueron una de melón amarillo, una de calabaza y nuestra ya conocida de cerveza Tyris (sí, con la que hicimos la tarta picante de queso con mermelada de cerveza Tyris).

El caso es que teníamos pendiente hacer alguna recetilla y no teníamos muy claro qué hacer... hasta que probamos ese pastel :)



El material usado:


- Recipiente
- Molde para pasteles
- Cazuela
- Rallador o microplane
- Horno



Los ingredientes:


- Zanahorias
- Huevos
- Harina
- Azúcar
- Mermelada de calabaza de Mermeladas Trébol
- Aceite
- Levadura química
- Jengibre
- Sal



El proceso:


Estamos ante una de esas recetas que no requieren demasiado proceso... o casi. Hemos sustituido la cáscara de naranja rallada por una infusión de jengibre dado que no teníamos ningún tipo de fruta rallable :(

Lo primero que haremos será rallar tanto la zanahoria como el jengibre. El jengibre ya sabeis, fresco (no vale en polvo), pelado y cortado muy finito y por supuesto, cocinado.

Las cantidades que usaremos nos darán como tamaño el de un plum-cake (bizcocho mármol) de los que venden en los supermercados. Es decir, como para 6 u 8 personas tranquilamente.

El jengibre lo pondremos en un cacito o cazuela pequeña con un poquito de agua y lo dejaremos hervir un momentín para que no pierda ni sabor ni propiedades. Es importante que lo ralleis hasta hacerlo pulpa dado que, si no, luego os encontraréis cachos diseminados por el pastel. Esto mismo aplica a la zanahoria, que podeis cocerla previamente y hacerla puré o dejarla casi hecha pulpa.

A partir de aquí todo va seguido como un pasodoble:
- Nos hacemos con un recipiente grande
- Precalentamos el horno a 180º
- Echaremos cuatro huevos y 250gr de azúcar
- Removeremos enérgicamente para hacer una buena pasta
- Echaremos 200gr de zanahoria rallada, el jengibre con su agua, un sobre de levadura química, sal al gusto, 150ml de aceite y 300gr de harina
- Batimos todo
- Lo echamos en el recipiente correspondiente, que previamente estará untado de mantequilla o margarina con harina por encima. Nosotros hemos elegido uno rectangular de unos 20cm. Ojo, que echamos una buena capa primero y luego en el medio, a lo largo, dejamos unos buenos pegotes de la mermelada de calabaza, encima de la cual echaremos el resto de la mezcla.
- Lo metemos al horno durante mínimo media hora y a partir de ahí comprobamos si está hecho con el truco del cuchillo o palillo (si sale húmedo, no está hecho)

En lo que se hace el bizcocho, os comento un par de cosillas sobre el mismo. La idea de poner la mermelada en el medio es que al hacer el corte se vea el corazón de calabaza. Da igual dónde la coloqueis, porque al final va a salir en un sitio diferente, muy probablemente abajo :(

¿Por qué? Es sencillo. ¿Nunca os habeis preguntado por qué si pones un bizcocho de dos capas de colores luego no sale en horizontal sino hecho un dibujo? Hace muchos años alguien lo explicó en la tele: Una vez que está dentro de horno, por calores, convecciones, ondas, física cuántica, enanitos del bosque y no sé cuántas cosas más, la masas se van mezclando y cada vez hacen un dibujo completamente diferente.

En cualquier caso, por temas de densidad y calor, cuando hagais este bizcocho la mermelada se os irá abajo porque pesa más y porque la masa no va a poder aguantarla en lo que cuaja. La solución pasaría por hacerlo con mantequilla bien fría en lugar de aceite para que fuera capaz de sustentar el peso de la mermelada.




La finalización:


Para la presentación hemos optado por poner unas rebanadas en un plato. Lo ideal sería acompañarlo de una pequeña salsera o el propio bote de mermelada para que cada cual se añada al gusto :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario