Cervezas: Leffe Bruin

Análisis previo:

Hoy hemos elegido un gran clásico entre las cervezas: Leffe, en su formato bruin o brune.

Esta cerveza belga, inicialmente de abadía y a día de hoy industrial, es muy fácil de encontrar. En casi todos los supermercados está y en casi todos los bares que no sean una tasca de barrio debería estar, dado que se trata de una cerveza de las que conforman una carta estándar que he visto repartida por toda España.

La cata:

Esta cerveza, en formato de 75cl o 33cl, es una cerveza tostada. Esto quiere decir que es marrón. Y cuando digo "marrón", me refiero a "marrón, marrón". No llega a negra, pero vaya, es muy oscura. El caso es que, mirada a contraluz, tiene cierto toque rojizo muy atractivo.

En el apartado burbujas, podría decir que no hace demasiado espuma. Al menos esta que he tomado hoy, porque hay otras que parece que se ha desatado el armagedón en la copa. En cualquier caso, en boca tampoco hace demasiada burbuja, lo cual se agradece.

Sobre su nivel alcohólico, podemos decir que es óptima para una tarde de domingo gracias a sus 6'5 grados.

Esta cerveza es muy agradable al paladar. No tiene un sabor estridente, ni demasiado fuerte. Tampoco tiene ese golpe de alcohol que te hace plantearte si te has confundido y te estás tomando un stroh. Es normalita, fuerte, sutil. Puede parecer una contradicción detrás de otra, pero no lo es.

Dado que en cocina las cervezas son muy importantes no sólo para beber sino para cocinar, os puedo decir que los guisos salen exquisitos con esta cerveza. Desde carnes (pollo, cerdo o ternera), pasando por setas, patatas, una sopa o incluso unas verduras. Excepto para pescado, que nunca he probado, no recuerdo ningún caldo que haya quedado con mal sabor.

Sobre esta cerveza no os recomendaré que investiguéis en internet. He leído cuatro críticas sobre ella y cada cual le saca un aroma y un gusto diferente. Desde chocolate hasta clavo, pasando por café, vainilla, malta, trigo...

...pero a mí sólo me huele entre dulce y amargo :P

Sinceramente, espero que los componentes no sean todos eso, porque más que una cerveza sería un potaje bastante infernal.

Lo que sí os puedo recomendar es que la probeis si no lo habeis hecho ya a estas alturas de la vida. Como dije antes, es apta para una tarde relajada y no resulta extrema. Sobre todo, a destacar su precio, que suele resultar bastante barata...al menos en los supermercados :)