Bajo este nombre hoy presentamos uno de esos postres sencillos, sanos, naturales, rápidos e impactantes tanto en textura como en sabor.
En este receta mezclamos ácido y dulce, blanco y rosado, carnoso y líquido...todo un placer para el paladar :)
El material usado:
- Puntilla
- Batidora y su vaso
Los ingredientes:
- Longan
- Lichees (también usados en recetas como La tapa microuniverso y los mundialmente famosos penezuelos de lichee serrano)
- Nectarinas
El proceso:
La nectarina la partiremos en cachos, para eliminar el tito. Estos cachos, con piel incluída, se irán a la batidora. Una vez batido, la piel le dará un cierto toque rosáceo y quedarán cachitos que luego no son desagradables al paladar. Además, esos cachitos son muy buenos como aporte de fibra para intestinos rebeldes :)
Los lichees, esta vez serán de bote y en almíbar.
Los longanes serán naturales y tendremos que, pacientemente, irlos abriendo y sacando la semilla.
La finalización:
La presentación es bien sencilla, dado que se trata de un postre de un bocado. El lichee se rellena con el batido de nectarina, se cierra con medio longan y se corona con una gotita de nectarina.
En el fondo del plato se pone más batido de nectarina y los lichees encima.
Otra opción, más sencilla e igualmente efectiva, es presentarlo en modo macedonia: lichees cortados en cachos más pequeños, los longan partidos a la mitad y todo bañado en el zumo de la nectarina.
El que no coma fruta, es porque no quiere...y el que diga que la fruta es aburrida, es porque no ha probado más allá de un plátano :P
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